¿Acaso siempre iba a ser así para él? Sufrir era la traducción universal del día a día, seguir respirando la única victoria ¿iba a ser siempre así? Morir parecía una mejor opción, morir junto con todos los que llegó a conocer, morir como aquellos pocos a los que llegó a amar.
La efímera paz que le había traído la pequeña rubia se le iba de las manos como agua entre los dedos, junto con el poco aire que le quedaba en los pulmones, la esperanza se esfumó por completo cuando sus manos tocaron el suelo, el sudor y la sangre en la frente le nublaron la vista un momento mientras observaba el horizonte desierto. Las palabras de ella se habían cumplido de una manera tan aterradora, pero en algo se había equivocado, él no estaba de pie y no sabía en ese momento si sería capaz de volver a levantarse. Era tentadoramente fácil quedarse sentado ahí y simplemente esperar su final, ser mordido o comido, asesinado en el mejor de los casos, levantarse y mantenerse de pie cuando su peor miedo se había cumplido parecía una carga mucho más pesada de lo que sus ya muy débiles hombros podían cargar. Una muerte más o menos digna sin embargo era más de lo que podía pedir y lo sabía, miseria era todo lo que se podía esperar de un mundo como ese, sintió pena al recordar a la pequeña Judith, a Mika y a Lizzie, a Carl, sintió pena al no poder pensar de ninguna manera que alguno de ellos hubiera sobrevivido. Todo, incluso él de alguna manera, estaba muerto, esta vez no quedaba absolutamente nada.
Su cuerpo se tensó automáticamente al escuchar las hojas deshacerse bajo las botas de la media docena de hombres que lo rodeaban, mantuvo su mirada en el suelo deseando que alguno le disparara en la cabeza y terminara de una vez con la vida de mierda que siempre había tenido
-Mira lo que tenemos aquí- habló el hombre más anciano haciendo que Daryl levantará al fin la cabeza
Había en ese hombre algo familiar, no podía decir exactamente que, la mezclilla gastada de su chaleco y el olor penetrante a alcohol, ese olor que Merle había heredado de su propio padre. El hombre se le acercó y él se sintió de nuevo como al principio de todo, de vuelta a los días con su hermano, sintió la misma ira recorrerle las venas, era verdad, estaba solo pero esa no era una buena excusa para morir
¿Qué es lo que Merle hubiera hecho?
Sobrevivir a toda costa.
Con un movimiento rápido tiro de un golpe al hombre que se le acercaba, se puso de pie y le apuntó con su ballesta, Daryl Dixon no era ningún cobarde, Merle estaba muerto, Carol estaba muerta, todos estaban muertos. Pero por seguro habían luchado hasta el final, si sus minutos estaban contados entonces moriría de pie
-Pido el chaleco- hablo un hombre a su espalda –me gustan las alas- se burló, no se movió un milímetro pero sintió ganas de asesinar al imbécil que se reía detrás de él
-esperen- el anciano comenzó a reírse sentado en el suelo mientras se limpiaba la sangre que su golpe había provocado – un arquero- dijo poniéndose de pie –valoro eso, veras un hombre con un rifle pudo haber sido fotógrafo en aquellos tiempos, pero un arquero es un arquero de la cabeza a los pies- le sonrió
¿Quién diablos era ese viejo? Porque no lo había matado todavía parecía una mejor pregunta, el anciano continuó hablando sobre su ballesta mientras él trataba de encontrar una manera de escaparse de la situación
-vamos amigo, el suicidio es una estupidez- se rio –porque lastimarte a ti mismo cuando puedes lastimar a otros- la oferta sonó enferma saliendo de los dientes amarillos del hombre, pero la verdad era que ya nada importaba -mi nombre es Joe- se presentó como dándole la bienvenida, el cazador se movió nervioso en su lugar considerando sus opciones... ¿Qué es lo que Merle hubiera hecho?
-Daryl- respondió tras unos segundos
Sobrevivir a toda costa.
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Del porque Daryl Dixon ama a Carol Peletier
Hayran KurguTal vez era el sabor de la comida que preparaba o la sonrisa que siempre reservaba para él, la forma como su cabello se rizaba en las puntas o como sus labios se volvían más rojos y sus ojos más azules con el frío, la dulzura con la que miraba a los...