De cómo Daryl Dixon se fastidio de Carol Peletier.

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Acercarse había sido su error, desde el principio, él y su hermano hubieran estado perfectamente bien si no se hubieran quedado con ese montón de idiotas, él no tenía por qué estar arriesgando su trasero por una niña, él no tenía por qué darle ánimos a su estúpida madre, que tonto, tonto se sentía, todo ese tiempo que perdió diciéndole que encontrarían a Sophia, las flores, la estúpida muñeca, el beso, ella diciéndole que no podía perderlo a él también ¿qué estaba mal con ella? maldijo en voz alta, pero la verdad era que solo estaba esperando malas noticias, ella era débil incluso para tener fe. Ella lo estaba volviendo débil a él, podría estar muerto en ese mismo instante y ¿para qué? Estuvo persiguiendo un fantasma todo el tiempo ¿qué es lo que diría Merle si lo viera ahora? Que era una vergüenza para la familia Dixon seguro, que preocuparse por otras personas solo está permitido si llevan tú mismo apellido, rayos a veces ni siquiera por eso. Eso era todo, al diablo con Carol y al diablo con todos los demás, había terminado, no iba a quedarse a secarle las lágrimas a nadie, ya había movido su tienda y el resto de sus cosas lejos del campamento, mejor era pensar donde comenzaría a buscar a Merle, no le importaba estar solo, dejar a esos imbéciles era todo lo que quería hacer.

-Ahora que quiere- dijo en voz alta al ver a Carol husmeando entre sus cosas, Dios, se había ido solo un momento a buscar más leña y ella ya estaba ahí, buscando quien sabe que, tiro la leña y se paró detrás de ella -¿qué estás haciendo?- Carol se giró asustada

-vigilándote- ¿vigilándolo? Eso es lo que debió haber hecho con Sophia

-que considerada- respondió él rodeándola

-no voy a dejar que te alejes, te ganaste tu lugar- ahí estaba otra vez, Carol tenía la idea equivocada sobre él, él no era ningún héroe, él no era su amigo, ellos dos no eran nada, solo que por un momento lo había dominado su empatía por ella. Pero se arrepentía, por haberse tomado la misión de encontrar a Sophia tan personal, por haberla dejado acercarse a él. Por haberse involucrado con ella.

-si hubieras pasado la mitad del tiempo cuidando de tu hija en vez de meterte en los asuntos de los demás ¡ella seguiría viva!- soltó el sonando más enojado de lo que se había dado cuenta que estaba

-adelante-

-¿adelante con qué?- dijo él elevando su tono de voz -¡solo vete! no te quiero aquí- agrego sin darle tiempo a la mujer de responder, porque en realidad no quería saber nada, no quería tener nada que ver con ella ni con nadie más. Nunca. Carol se quedó de pie mirándolo a los ojos sin ni siquiera hacer una mueca, eso solo hizo sentir más enojado ¿qué era lo que quería de él? Porque no solo se iba y lo dejaba a un lado como todos los demás lo hacían -tú sí que eres especial lady- dijo señalándole agresivamente -¿vas a empezar a hablar sobre mi papá o alguna mierda como esa? Tú no sabes nada- ella seguía sin moverse -tienes miedo ¡tienes miedo porque estás sola! sin esposo, sin hija, no sabes que hacer contigo misma ¡tú no eres mi problema! ¡Sophia no era mi problema!- las palabras habían salido precipitadamente de su boca sin detenerse a pensar en lo horrible que era lo que estaba diciendo, sin conmoverse por los ojos vidriosos de ella, solo con la imagen de la pequeña niña que había sido Sophia convertida en un monstruo, Carol corriendo a una muerte segura, sus manos rodeándola con firmeza en un abrazo. Nada de eso importaba. No había razón para que él se sintiera de la manera en que lo hacía, para sentirse así de culpable, así de triste -¡todo lo que tenías que hacer era cuidarla!-

¿Lo único que iba a hacer ese día era arrepentirse? ¿Sentir culpa? Carol retrocedió unos pasos después de que él se había acercado gritándole la última frase, girando su rostro como si estuviera esperando un golpe. Su corazón se detuvo por un segundo al ver su expresión ¿así es como recibía los golpes del bastardo de su esposo? Eso es a lo que se refería cuando le dijo "adelante" era como si le hubiera dado permiso de hacerle a ella lo que fuera, si necesitaba gritar o llorar o incluso golpear a alguien, ella se había ofrecido a ser la persona en recibir lo que sea que el necesitara sacar, solo para que pudiera volver con el grupo, cuando todo lo que él quería era que lo dejara solo. Carol suspiro mientras él seguía conteniendo el aliento

-¿terminaste?- dijo ella casi en un susurro, luciendo mucho más tranquila de lo que él se sentía ciertamente, Daryl salió de su aturdimiento he hizo lo único podía: alejarse de ella. Sintiendo solo culpa por haber explotado de la manera en que lo hizo y lamentando cada palabra que había dicho. Matar algún walker o cazar algo con suerte le ayudaría a aclarar sus pensamientos ¿qué era lo que debía hacer ahora?

Del porque Daryl Dixon ama a Carol PeletierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora