De cómo Daryl Dixon no es el último hombre de pie.

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No estaba seguro ahora mismo de que parte de su cuerpo le dolía más, lo habían golpeado tanto que de hecho no podía sentir mucho, solo el vacío de su estómago revolviéndose aún más con el olor a sangre fresca que impregnaba el lugar y su ojo derecho muy pesado en su rostro. Tenía esa sensación que no sabía muy bien cómo describir, el sol estaba muy alto en el cielo pero sin calentar realmente la carretera donde estaba sentado, el viento estaba frío y, por primera vez en mucho tiempo, alcanzo a reconocer que lo que le helaba la piel, más que el clima de esa mañana, era el miedo.

Había visto cosas peores, sí, este era realmente un mundo creativo en cuanto a formas de morir, pero esto, había sido totalmente diferente. Rick lo había asustado. Era como si, en esas circunstancias se desvaneciera por completo y alguna fuerza sobrenatural lo poseyera, si antes lo sabía esa noche lo había confirmado, Rick haría cualquier cosa que hiciera falta para mantenerse con vida, para mantener vivo a su hijo, si hacía falta rebajarse al nivel de los malditos con los que había estado, lo haría.

Pero qué estúpido había sido, él no había sido capaz de verlo a tiempo y camino a su lado, llevándolos justo hasta ellos, demasiado ocupado sintiendo pena por sí mismo, preguntándose dónde estaba Beth, recordando la prisión, buscando tontamente entre los árboles la figura de Carol. Demasiado absorto en su propio dolor como para ver.

-Sabía que eran malos, pero tenían un código... era simple. Estúpido. Pero era algo, era suficiente.-

- Estabas solo.-

No hacía falta que Rick lo culpara, el realmente se sentía en buena parte responsable por haber puesto a sus amigos en esa situación, le explicó a Rick como es que llegó a estar con ellos y como fue incapaz de darse cuenta de lo que ese grupo de hombres podían llegar a hacer, pero simplemente no sentía que fuera suficiente justificación, estaba tan molesto consigo mismo. Si tan solo se hubiera dado cuenta, esto era su culpa...

-No es tu culpa Daryl- dijo Rick casi leyéndole el pensamiento –oye- insistió haciendo que el cazador lo mirara –no es tu culpa- repitió –que hayas vuelto con nosotros, aquí, ahora, es lo que vale.- estaba luchando por no llorar, había temido por un momento que Rick, Michonne y Carl pensaran que él había intentado traicionarlos, moriría antes que hacerlo, al mismo tiempo no podía creer que fueran tan afortunados de estar vivos, de estar juntos, la paliza que le habían dado de pronto ya no le dolía –Eres mi hermano.-

Si, Rick era su hermano, su familia podría estar incompleta ahora, pero sabía que mataría y moriría por los que permanecían de pie junto a él.

Del porque Daryl Dixon ama a Carol PeletierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora