De cómo Daryl Dixon está cómodo con Carol Peletier.

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De verdad extrañaba las noches cálidas de verano, las primeras nevadas les estaban haciendo todo mucho más difícil, los caminos eran más peligrosos, Daryl se vio en la necesidad de guardar su motocicleta y viajar dentro de uno de los autos con el resto del grupo, el frío, la nieve y algunas lluvias ocasionales eran demasiado para soportar a la intemperie. Las tormentas de nieve no eran algo común en Georgia pero ahora una los había tenido sin poder moverse durante dos días, habían tenido suerte de encontrar esa cabaña, parecía que había estado deshabitada mucho tiempo antes de que todo empezara, probablemente era de una familia que la usaba para vacacionar, todos especialmente las mujeres del grupo habían celebrado que por una vez no se quedarían en un lugar que oliera a esos malditos ni tuviera sangre decorando las paredes. Se habían detenido días antes en una pequeña estación de servicio que había resultado ser una mina de oro, se abastecieron de comida y agua, Carl y Beth hasta habían conseguido algunas cajas con chocolates y goma de mascar en buen estado "navidad llegó antes este año" así que las provisiones no eran problema por ahora, el cansancio por otra parte se había vuelto una sensación constante, en todo el tiempo que llevaban allí prácticamente no había dormido y la vigilancia era mucho más dura con el maldito frío congelandolo, pero no habían visto un solo walker en todo el tiempo que llevaban allí, con algo de suerte todos se habían convertido en paletas gigantes de hielo, tal vez se habían quedado pegados al suelo o enterrados en la nieve, de cualquier manera todo lo que habían enfrentado los meses anteriores en la carretera, el solo hecho de recordar lo que había pasado con la granja los había vuelto desconfiados, por esa razón quedarse tanto tiempo en un solo lugar los estaba convirtiendo en un manojo de nervios, incluso a él.

-Daryl- él se giró para ver a Rick saliendo por la puerta principal de la casa -entra a dormir un poco- dijo el sheriff atravesando el pequeño pórtico

-parece que tú lo necesitas más- si acaso era posible Rick lucía mucho más cansado que cualquier otra persona del grupo

-no voy a dormir de cualquier manera-

-¿estás seguro?-

-seguro, ve a dormir luces realmente mal amigo-

-sí, pues tú no ganarías un concurso de belleza en este momento- los dos hombres sonrieron y Daryl se despidió dándole unas amistosas palmadas en el hombro.

Cuando entro a la casa sintió un agradable calor chocando contra su piel, a su izquierda la chimenea encendida mantenía a Lori, Carl y Beth sentados muy cerca del fuego, un poco más atrás Hershel les contaba una historia sobre alguna tormenta en medio de una boda o algo así, Maggie y Glenn estaban haciendo guardia en la parte trasera de la casa y T-Dog había aparecido antes que Rick para reemplazar a Carol también al frente de la casa. Atravesó la sala hasta la cocina y se encontró con Carol terminando (al parecer) de preparar la... ¿cena? ¿comida? no estaba seguro de que tan tarde era

-¿tienes hambre?- le preguntó ella y sin esperar una respuesta comenzó a llenar un plato con los fideos recién preparados, él se sentó sobre la mesa

-deberías estar durmiendo- dijo el mientras Carol le extendía la comida -Beth y Lori pueden cocinar-

-Beth no ha estado sintiéndose muy bien probablemente es un resfriado, no quiero que nos contagie a todos y Lori no puede mantener nada en su estómago, cualquier olor la hace enfermar- Daryl hizo un gesto de desaprobación y comenzó a comer - ¿no es genial?- dijo Carol dándole la espalda -esta estufa funciona con leña, es mucho mejor que cocinar con una fogata- lo miró de nuevo -desearía poder llevarla conmigo - él se rió un poco ante la idea, el maldito apocalipsis y ella hablando de las comodidades de tener una estufa -además le da un mejor sabor a la comida ¿no crees que sabe mejor?-

-todo lo que cocinas sabe bien- las palabras se le escurrieron entre los labios antes de que pudiera pensarlo, ella inclinó su cabeza dedicándole una sonrisa

-que dulce- el cazador se encogió de hombros y se llenó la boca con comida, tal vez así no hablaría de más, para su suerte Beth entró en la cocina y comenzó a hablar con Carol sobre la cena (así que esa era la cena)

-ustedes tomen la cama esta noche-

-¿qué?- preguntó él

-estuvimos discutiéndolo y creemos que lo más justo es que los que estén haciendo guardia duerman en la cama, deben estar más cansados que cualquiera de nosotros, Glenn y Maggie durmieron allí esta tarde-

-eso es muy amable pero creo que Lori debería tomarla-

-Lori tiene el sofá cerca de la chimenea, estará bien- Carol y Daryl se miraron, era verdad, los dos estaban tan cansados y hacía tanto frío que la promesa de una cama cálida sonaba muy tentadora, demasiado para rechazarla

-suena justo- dijo el cazador dejando su plato ahora vacío sobre la mesa.

XXXXX

Todo su cuerpo se puso rígido y su corazón se detuvo por un segundo, bajo las cálidas mantas sus manos temblaban incontrolables, no, no era el frío, su maldita pregunta había sido un golpe bajo

-bromeaba- dijo ella cuando terminó de reírse -no tenemos que hacerlo esta noche si no quieres- "al diablo, saldré y me construiré un iglú"

-detente- esa mujer lo iba a matar

- ¡vamos Daryl- Carol se giró sobre la cama para poder verlo de frente -¡solo bromeo!-

¿En qué momento se habían permitido las bromas entre ellos? ¿en qué momento se habían vuelto así de cercanos? Los lazos que tenía con el grupo había crecido de una forma que él jamás hubiera creído, algunos meses atrás se había dejado de cuestionar su estadía con el grupo, porque ahora eran más que eso, mucho más. Casi una familia. Pero con Carol era diferente, el nunca había tenido nada remotamente parecido a lo que sea que tuviera con ella, se había vuelto común estar cerca de ella cuando viajaban o estando de guardia, era curioso como siempre aparecía con algo de comida para él, en un mal día siempre podía contar con que esa simple acción, una sonrisa de ella y el olor agradable a comida que siempre la acompañaba lo reconfortaban más que cualquier otra cosa.

-no entiendo tu sentido de humor- acomodo la almohada bajo su cabeza -será mejor que intentes dormir- concluyó dándole la espalda

-buenas noches Daryl-

-buenas noches Carol- volvió a escuchar su risa desde el otro lado de la cama -¿qué es tan gracioso?-

-me llamaste Carol-

-hasta donde sé, ese es tu nombre -

-tú siempre me llamas "mujer" o "lady" o algo como eso ¿eso significa que somos amigos ahora?- preguntó ella con un entusiasmo contagioso

Los días en la granja se sentían tan lejanos como las discusiones que habían mantenido ese verano. ¿Qué si eran amigos? A pesar de que sus chistes eran realmente malos ella de alguna manera conseguía hacerlo reír y si, el en verdad se preocupaba mucho por Carol (aunque jamás lo fuera a admitir en voz alta) pero sobre todo estaba cómodo con ella, era fácil hablarle o no hacerlo en absoluto y sin embargo sentía que lo comprendía mejor que cualquier otra persona. Si, eran amigos.

-eso significa que estoy tan cansado que ya no sé lo que digo, ya duérmete-

-buenas noches- dijo Carol después de unos minutos en silencio

-buenas noches Carol-.


Del porque Daryl Dixon ama a Carol PeletierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora