Del porque Daryl Dixon ama a Carol Peletier

De cómo Daryl Dixon le cree a Carol Peletier.

Nunca la había escuchado reírse con tanta fuerza como lo estaba haciendo ahora, tenía las manos alrededor del estómago y lágrimas en los ojos, se movía en su lugar como tratando de controlar la risa y tomar algo de aire, ella tenía la cara más roja que él mismo, gruño mirando hacia otro lado, por más que le gustara verla reír no le gustaba ser la burla de nadie y ella se estaba burlando de él, esto lo iba a perseguir por mucho tiempo, lo peor era que no podía enojarse con ella, tal vez evitarla pero probablemente ni siquiera eso. Volvió a mirarla y parecía estar calmando su risa, con ambas manos sobre sus rodillas e inclinada hacia adelante, recuperando la respiración, levanto la mirada y le sonrió llevándose una mano al pecho

-Parece que tienes fans-

-es solo una niña confundida-

-no, no lo creo- respondió ella acercándose un poco más hacia él y dejando la cocina de lado –trabajas duro, te lo ganaste- la sonrisa en el rostro de Carol se volvió más grande

-no soy el único que trabaja aquí, Rick, Hershel ¡tú!... -

-lo sé, lo sé- lo interrumpió – nos aman a todos- se rio – pero te mereces esto tanto o más que cualquiera de nosotros, nunca lo dudes-

Nunca nadie antes de ella lo había hecho sentir de esa manera, como si él valiera algo, era entonces, cuando le sonreía tan ampliamente y con esa forma que solo ella tenía de mirarlo tan dulce y profundamente, como si pudiera ver a través de él, diciéndole todo lo que necesitaba saber solo con eso, una mirada, cuando más atraído se sentía por ella. Le regreso una pequeña sonrisa y miró la hoja de papel que había estado sosteniendo todo ese tiempo una vez más, un infantil dibujo al centro y en la parte superior escrito con letras casi ilegibles "Gracias Pookie"

Esa tarde había terminado con su guardia y lo único que quería era probar lo que sea que Carol hubiera preparado con el ciervo que había cazado esa mañana, alcanzo a ver a la mujer que estaba buscando un poco más adelante en el patio, cocinando algo que olía muy bien cuando de la nada aparecieron frente a él el grupo de niños de la prisión, sonrientes y hablando todos al mismo tiempo, pasó la mirada por cada uno de ellos tratando de descifrar lo que decían pero sin éxito, perdió la paciencia y exigió que hablaran uno por uno, los niños guardaron silencio y fue entonces que Molly, una de las niñas más pequeñas dio un paso al frente extendiéndole el dibujo y articulando un "gracias Pookie" con una voz muy baja, le dio un breve abrazo antes de echarse a correr seguida por el resto de los niños dejándolo a él completamente confundido y al ver el rostro divertido de Carol totalmente avergonzado.

Si, ella definitivamente no lo iba a dejar olvidarlo pronto, guardó sin embargo la hoja de papel en su bolsillo. Iba a conservarlo, después de todo era un regalo. Si Carol decía que él se merecía esto, entonces le creía.

-Creo que Molly está enamorada de ti- dijo ella pasándole un plato de comida

-pff...- soltó él llenándose la boca de comida

-¿debería preocuparme por la competencia Pookie?-

-no.-