Let me love you [Liam Payne - One Direction]

Capítulo 42

*CUENTA MERY*

¿Qué querría Harry? Nos había citado a todos en la comisaría nervioso hacía apenas 10 minutos. Estábamos todos, incluso Liam, que por su aspecto no había ido a mejor desde que desaparecieron las chicas. Niall me cogía por la cintura rodeándome por detrás para tranquilizarme, estaba realmente nerviosa y en cualquier momento explotaría de los nervios.

-¿Para qué coño tanta prisa?- dijo Zayn dando vueltas por la sala de espera.

- Tranquilizate, quizá sepan algo, dudo que Harry nos llame para cualquier tontería y más siendo sobre este tema.- contestó Louis apoyado en la pared serio.

- Me estoy poniendo de los nervios...- volvió a decir Zayn.

-¿Quieres tranquilizarte de una puta vez? - le dijo Liam fulminándole con la mirada en un tono cortante.- Como sigas así acabaré metiéndote la silla por donde te quepa.

- Liam, tranquilizate, no montemos escándalo por favor.- dijo Irene seria delante de Zayn para que este no se le lanzara al cuello.

Al poco rato Harry entró a la sala casi corriendo, paró en seco e intentó recuperar el aire para hablar. Cuando al fin consiguió incorporarse una amplia sonrisa apareció en su cara y ese brillo en sus ojos volvió a aparecer.

- Las tenemos chicos, sabemos donde están.- dijo casi gritando.

Liam palideció por un momento y fue directo hacia donde estaba Harry.

- ¿Cómo? ¿Cómo lo sabes?- preguntó entre cortado.

- Acabo de hablar con Pilar.- puso sus manos en sus hombros.- están bien tío, pero necesitan que vayamos ya mismo.

-¿Pilar? - sus ojos emitieron un brillo especial, un brillo que hacía tiempo que no veíamos en sus ojos. Estaba en una especie de trance del que le costaba reaccionar.- ¿Dónde están?

Un par de policías aparecieron por la entrada con todo preparado.

- No están muy lejos de aquí, si nos damos prisa podremos llegar a tiempo.- dijo con gran seriedad uno de ellos.

-¡Vamos con ustedes! - gritó Liam.

- No podemos, solo pueden ir personas autorizadas y especializadas.- respondió Harry con cierto aire de tranquilidad.

-¿¡Pero que estás diciendo!? ¿Estás lo...?

- Su amigo tiene razón, por motivos de seguridad deben quedarse aquí, llevaremos más patrullas no se preocupen. Esperen nuestra llegada, tendrán noticia en todo momento.

Dicho aquello los dos policías salieron disparados por la puerta dejándonos allí a todos de pie sin saber qué hacer.

-¿Eres imbécil? ¿Cómo vamos a estar aquí sin hacer nada?- dijo con los ojos muy abiertos y en tensión.

- Liam...- Dijo Harry, que empezó a reír de una manera muy extraña. Sacó un papel del bolsillo y se lo tendió.- Tengo la dirección, con tu coche llegaremos antes que ellos. En marcha.

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*CUENTA PILAR*

El aire helador de la noche chocaba en mi cara empapada por las lágrimas a punto de secarse. Solo miraba el cielo, intentando olvidarme del dolor y la agonía por nuestro plan fallido. Cada paso que JJ daba, más miedo tenía, pero intentaba convencerme de que alguien vendría a por nosotras y nos librara de aquella pesadilla, aunque supiera que al llegar a la casa no nos recibirían como lo habían hecho durante nuestra estancia allí, intentaba no hacerlo.

Solo se oían nuestras respiraciones y nuestros pasos mezclados con los sonidos del viento y algún animal del bosque, cerré los ojos fuerte y tragué saliva desesperadamente. Quedaban pocos metros para llegar a donde hasta ahora creíamos que era un infierno, sin imaginarnos que podía ser peor.