Let me love you [Liam Payne - One Direction]

Capítulo 32

-¡Paso! ¡Paso! ¡Chico inconsciente! - gritaba uno de los médicos que llevaba la camilla de Robert al entrar por urgencias en el hospital.

Su madre y yo fuimos tras la camilla hasta que un médico se puso delante nuestra impidiéndonos el paso.

- Lo siento, a partir de aquí no pueden pasar, en breves les informaremos de su estado, pero deben esperar. - dijo con los brazos estirados.

- No puedo dejarle solo, es mi novio... ¡Por favor déjeme pasar! - dije intentando contenerme

- Sé que es duro, pero les ruego que esperen... - dijo intentando tranquilizarme.

- Pilar cariño, no nos queda otra, vayamos a esperar. - dijo la madre de Robert conteniéndose las lágrimas y la rabia.

Dicho y hecho, fuimos a la sala de espera que estaba casi vacía debido a la hora que era, solo había en ella un hombre con el brazo aparentemente roto y una mujer bastante inquieta.

Me senté al lado de la madre de Robert, yo estaba bastante inquieta, pero sobretodo confusa, así que no dudé ni un minuto más en preguntar.

-¿Qué acaba de ocurrir? - dije intentando estar mas tranquila.

- Estábamos recogiendo la cena y se empezó a encontrar mal, le dije que se sentara y antes de poder hacerlo cayó desplomado en el suelo... - dijo ella poniéndose las manos en la cabeza.

- Pero... ¿Por qué? El día del concurso le pasó igual, de un momento a otro empezó a encontrarse mal y se tuvo que ir...

- Sería por el agobio de la gente... - dijo con una pausa antes de hablar.

- ¿Y al día siguiente como una rosa? Parecía que era un fantasma de lo blanco que estaba, al día siguiente no podía encontrarse tan bien.

- Tengo un hijo fuerte... - dijo entrecortada

- No me mienta... Por favor dígame qué le ocurre.

- ¿Acompañantes del señor Robert Seehan? Ya pueden pasar. - dijo un médico que entró en la sala.

Nuestra conversación se cortó, pero en ese momento no me importó, solo quería verle, saber que tal estaba... Y quizá obtener respuestas por su parte.

Recorrimos unos pasillos hasta llegar a la habitación. Allí estaba él, con mejor color de cara y una amplia sonrisa al vernos pasar por la puerta. Su madre corrió hacia él y le atrapó en un intenso abrazo que parecía ahogarle.

- Mamá, estoy bien, suéltame o me vas a ahogar...- dijo intentando respirar.

- No sabes el susto que me has dado... - dijo ella aguantando las lágrimas.

- No llores mamá, tranquila... - dijo acariciándole la cara. Tras eso me miró sorprendido. - Mamá, ¿Puedes salir de la habitación un momento? Necesito hablar con Pilar.

- Esto... Claro, ahora vuelvo. - dijo mientras se marchaba.

Los dos nos quedamos a solas, mirándonos fijamente serios, hasta que me acerqué a su cama y decidí hablar al fin.

-¿Me vas a explicar lo que te pasa?

- Solo fue un mareo, me encontraba mal y me desmayé, nada serio.- mostró media sonrisa.

- Robert... No me mientas por favor. Si sólo hubiera sido eso no estarías con un cable en la mano y en una habitación... - dije conteniéndome.

- Son unos exagerados, nada más.

- ¡Deja de mentir por favor! - exploté.- ¿Crees que no me doy cuenta de las cosas? El día del concierto, el día que dejaste la moto en casa de Jamie, ahora... ¿Qué te ocurre Robert?