Capítulo 11

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El camino en coche hacia casa de Irene me pareció eterno... Estaba bastante lejos de donde estábamos, sumándole que era de noche y tenía que guiar a Liam por aquellas calles infernales de Madrid. Me limité a mirar por la ventana todo el camino, de vez en cuando giraba para ver la cara de Liam que estaba fija en la carretera, nuestras miradas no se encontraron en todo el camino.
Cuando al fin llegamos salí del coche tan rápido que tropecé con el bordillo y caí al suelo. Liam se acercó a mi y me ayudó a levantarme.

- Cuanto algo te preocupa veo que te centras mucho en ello... - dijo con mirada preocupada.
- Irene nunca me había llamado llorando, mas bien... Nunca la había oído llorar, es una chica cerrada y tímida, pero a la hora de llorar... Nunca. - dije limpiándome las piernas y poniéndome en marcha hacia la puerta.
- Creo que yo me quedaré fuera... No quiero molestar. - dijo quedándose atrás.
- Mejor entra, no creo que la importe, no se cuanto tiempo estaré dentro. - le agarré de la muñeca y fuimos a la puerta. Llamé y salió Mery.
-¿Qué haces aquí? ¿E Irene? - dije sorprendida.
- Arriba, pasad... - tenía los ojos tristes... Algo pasaba.

Los dos entramos, por el silencio de la casa deduje que sus padres y su hermano pequeño no estaban así que fui a un paso acelerado hasta su cuarto. La puerta estaba abierta e Irene sentada en la cama llorando con las manos en la cara tapándose los ojos, al primcipio me costó entrar ya que no sabía lo que pasaba, pero algo dentro de mi me hizo entrar y abrazarla, sin preguntar que la pasaba...

- Tranquila, tranquila, todo está bien. - dije abrazándola. Liam se quedó en la puerta de pie, mientras que Mery se sentó en el suelo frente a nosotras.
-¿Que todo está bien? ¿QUE TODO ESTÁ BIEN? No, no está bien, soy lo peor, no puedo ni mirarme a la cara... - dijo en un tono elevado separando las manos de la cara.
- Irene tranquila... Cuéntaselo todo, así te desahogarás... - dijo Mery desde el suelo.
- Es lo mejor, quizá pueda ayudarte. Vamos dispara. - la sonreí.
Se secó las lágrimas y miró a Liam, al principio en su cara se noto cierta desconfianza hacia él, pero aún así empezó a hablar.
- Bueno... Pues... hace un tiempo conocí a los amigos de una amiga de por aquí, estuvimos por ahi una tarde y todo fue bien, luego en casa uno de ellos consiguió mi número a través de mi amiga y empezó a hablarme por whats, yo como ya sabes no le hablaba mucho, se le veía con otras intenciones y no me gusta seguirle el juego a nadie. - verdad, Irene era la persona más buena que conocía, cuando alguien estaba por ella nunca le seguía el juego a no ser que también le gustara, pero aún así era taaaaaan tímida que le costaba hablar con esa persona.- Me siguió hablando, día tras día, a veces me parecía un pesado, pero otras era un cielo... Bueno, hasta esta noche. Mery y yo fuimos a una fiesta de unos amigos de Mery, ya sabes que a mi no me gustan nada pero la acompañé. Me impresionó verle allí, debía ser la luz o algo pero... Me atrajo, no sé porqué pero así es. Entre risas y risas con todos y sobretodo él me entró sed por lo que fui a por algo de beber, no había refrescos, pero me moría de sed así que cogí lo primero que pillé. - ¿¡Irene bebiendo?! - cogí el punto, todo me parecía bonito y feliz... El chico se me acercó mucho y... Nos empezamos a liar.

Parecía que había pasado un ángel, el silencio se apoderó de la sala y sólo el fuerte llanto de Irene lo rompió, Mery estaba cabizbaja y Liam con los ojos como platos. Zayn pasó por mi cabeza... Él la amaba, la amaba mucho, y ella también a él... Pero esto se fue un poco de las manos.

- Pero... ¿Pasó algo más? - dije preocupada
- Muchos abrazos y liarse sin parar, por así decirlo. - dijo Mery ayudando a Irene.
- Cuando me di cuenta salí corriendo, pero luego me di cuenta de que en la fiesta había conocidos de Zayn, que se lo contarán nada mas verle... Y yo... Yo... No sé que hacer, me odiará, he besado a otro mientras estaba con él, me preparó la mejor fiesta del mundo ¿Y así se lo agradezco? - volví a abrazarla.
Era todo muy surrealista, nunca pensé que eso le pasara a Irene. Como ya dije, Irene era un poco débil y nunca había tenido otro novio que no fuera Zayn, por lo que estas cosas la afectaban mucho más que a los demás.
- Pilar, yo le quiero mucho, más que a nada en el mundo... No sé como decirle esto y no podré vivir con ello si me lo callo... - volvió a decir.
- Tranquila, estoy aquí, estaré contigo cuando se lo digas, apoyaré tu historia. - la miré a los ojos - te conozco muchísimo, sé como eres, y él también. Todo pasará. - Mery se levantó y nos abrazamos las tres.
- Odio la bebida... Por eso nunca bebo, por su culpa he podido dar ilusiones a otro mientras tengo novio... Es asqueroso. - soltó Irene más tranquila.

Esas palabras fueron como una pequeña punzada en mí, automáticamente en mi cabeza apareció Liam, al que miré al instante, pero este estaba fuera de la habitación, apoyado en la pared mirando a otro lado. En un instante pasó por mi cabeza aquella tarde, lo cerca que estuve de él, luego pensé en Sofía, su novia, que estaría en su casa pensando en lo maravilloso que era su novio... Eso me dolió. Me tragué mis problemas como si te tragas un bote de ácido y seguí con nuestra conversación.

- Y que lo digas... - solté. - Bueno, relajémonos un poco... ¿Qué tal con Louis, Mery? - me comía la curiosidad.
- Con Louis... Am, pues bien, hemos empezado a hablar a menudo y... Eso, muy bien. - fue como si hubiera pensado la respuesta por un rato.
- Awwww me alegro, de veras - dijo Irene. - Pegáis un poco.
- Ya, un poco. - sonrió Mery. - es un chico genial.
En ese momento se oyó una risa del pasillo, era Liam.
- ¿Por qué no nos cuentas qué te ha hecho tanta gracia? - dije algo intrigada y seria.
- Nada, cosas mías, da igual. Por cierto, ya es tarde, tus padres te matarán y no estamos cerca de tu casa, deberíamos irnos. - Su mirada parecía triste y distante... Todo su encanto se había esfumado en cuestión de minutos.
- Tiene razón, encima os he fastidiado la noche... Lo siento - dijo Irene mirando al suelo como avergonzada.
- Idiota, no pidas perdón, soy tu amiga y para eso estoy, para los malos y buenos momentos - la sonreí - ahora nos vamos, ya salimos nosotros, cuídate. Y adiós Mery.

Las dos se despidieron de nosotros y nos fuimos hacia el coche. Liam parecía serio, no me miraba y no habría la boca... Algo muy inusual en él. Subimos al coche y ni siquiera puso la música, algo más raro en él que lo anterior.

- ¿Estás...bien? - dije tímida y segura.
- Si, claro. Sólo pensaba. - dijo mientras arrancaba el coche.

Otro camino silencioso e incómodo, como lo odiaba. Esta vez le dirigí a mi casa, la primera vez que le vi y me trajo no le conocía y me daba miedo enseñar donde vivía a un desconocido. Aparcó el coche un poco más lejos y me acompañó hasta la puerta. Ya no lo soportaba más, ese silencio me mataba.

-¿Me vas a decir de una vez qué te pasa? - dije más enfadada. Sus ojos se clavaron en los míos como dos cuchillos que me hicieron bajar la cabeza y los humos enseguida.
- ¿Que qué me pasa? Pues que tengo la cabeza que me va a explotar a rayadas, no te hablo porque sé que tu no tienes la culpa y no quiero gritarte - pero lo estaba haciendo -, llevo una racha horrible, mi relación con Sofía va a peor y.... - me miró a los ojos, bajando el tono e hizo una pausa para pensar su siguiente frase - y lo peor es que aún no encuentro el problema.
- No hace falta que me grites, no tengo la culpa de tu relación con esa chica. - me mosqueé, uno de mis defectos es que no soportaba que alguien me gritara.
- No haber insistido en que te hablara, ahora tú asumes las consecuencias - volvió a levantar el tono, se le veía enfadado.
- Mira, alomejor el problema eres TÚ, porque tu eres el que va por ahí con otras mientras su novia está en casa esperando un te quiero tuyo, y al escuchar la conversación de Irene tus ojos se han abierto y has descubierto que eres un imbécil. - ¿¡Que acababa de soltar por mi boca?!
Su cara cambió por completo, sus ojos reflejaban las luces de la calle, se veían tristes, y su cara mostraba una expresión de dolor, como si le hubiera clavado un puñal.
- Ajam... Gracias por aclarármelo todo. - dijo dándose la vuelta y dirigiéndose al coche. - buenas noches Pilar.
- No, espera Liam, ¡por favor espera! No quise decir eso, no soporto que me griten y dije lo primero que pensé, por favor no te vayas. - dije aguantándome las ganas de llorar, fui hacia él y le agarré la muñeca, pero se soltó con un movimiento seco. - Liam ... -No dijo nada, se metió al coche, arrancó y se fue calle abajo, dejándome allí sola como una estatua de pie. - Yo... te quiero.

Las ganas de llorar pudieron conmigo y me eché a llorar, entré corriendo en casa, casi me costaba respirar. Al entrar vi a mi madre en el sofá, que giró al oírme entrar, al verme llorar su expresión cambió a preocupación, inmediatamente corrí hacia ella, me senté en el sofá y la abracé, ella no preguntó, sólo se limitó a abrazarme y acariciarme la cabeza mientras decía que me tranquilizase. En ese momento pude darme cuenta de mis sentimientos... Liam me gustaba, pero no sólo eso... Estaba enamorada de él.

Let me love you [Liam Payne - One Direction]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora