Capítulo 36

1.6K 74 3
                                    

Recuerdo cuando veía películas policiacas con mis amigas las tardes de invierno con mantas y palomitas, esas películas en las que siempre acababan secuestrando a la protagonista buenorra y su novio la buscaba sin descanso hasta dar con ella, cargarse a todos los malos y rescatarla para vivir felices y comer perdices. Esas imágenes no paraban de pasar por mi cabeza, "Esto tiene que ser una borma, no me puede estar pasando a mí..." Pensaba sin parar mientras abrazaba a Paula en una esquina de la furgoneta.

Sumidas en la oscuridad de la furgoneta y el sonido de nuestras respiraciones a veces fuertes, otras ahogadas, temblábamos sin saber lo que pasaba. Ni siquiera podíamos hablar, no sé si por miedo o por el shock, pero fue el camino más largo de toda mi vida.

- Harry...- dijo Paula ahogadamente y muy bajito, como si hubiera salido inconscientemente de su boca.

Yo la abrazaba con fuerza y ella a mí, quizá no podíamos hablar, pero con un simple abrazo nos decíamos todo.

Al poco la furgoneta se detuvo dando un golpe seco y nuestras respiraciones se cortaron del miedo, se oyeron las puertas abrirse y cerrarse mientras unos hombres bajaban del vehículo. De repente la puerta del maletero se abrió cegándonos con la luz de una farola que estaba tras los hombres. Antes de poder abrir los ojos de nuevo nos separaron poniéndonos unas vendas en los ojos bastante apretadas para no ver nada y nos levantaron cuidadosamente para que no nos cayéramos.

- No hagas tonterías si no quieres acabar peor de lo que ya estás...- me dijo al oído una tierna voz. No sonaba agresiva, sino dulce y joven.

Para poder bajar de la furgoneta el chico me cogió de la cintura y me elevó, dejándome en el suelo con cuidado y poniéndose detrás mío para guiarme.

Oí el sonar de un timbre de una casa y el sonido de una puerta abrirse, acto seguido empezamos a andar. Bajé escalones y ande por varios pasillos hasta llegar al destino. La puerta se cerró a nuestras espaldas, pero el chico aún seguía detrás de mí sujetándome las manos.

- Muy bien, si sigues siendo tan buena no te ocurrirá nada. Ahora te aconsejo que duermas un rato, mañana será un día muy largo...- dijo otra vez en mi oído.

Sus manos soltaron las mías y se alejó de mí, oí como la puerta de abría y salían de allí, volviendo a cerrarla de un portazo. Rápidamente me quité la venda de los ojos y busqué a Paula desesperadamente, al verla de la misma manera que yo, quitándose la venda, fui corriendo a abrazarla sin poder evitar las lágrimas.

- Dios, no sabes el miedo que tenía, pensé que nos separarían o yo que sé que horroridades nos harían...- dije mientras nos abrazábamos.

- ¿¡Dónde coño estamos!? - dijo al separarse de mí.

Entonces caí en la cuenta de que no sabía donde estábamos, por lo que inspeccioné el lugar.

Era una amplia sala con una cama un poco más grande que una individual, una puerta que daba a un baño normal y un sillón en una esquina, ya está, no había más en aquella gran sala pintada de blanco y gris, ni siquiera una ventana.

-¿Y ahora qué hacemos? - dije sentándome en la cama.

- No tengo ni idea, no sé si quiero que llegue mañana o no para saber el porqué estamos aquí... Es como una pesadilla.- dijo poniendo sus manos en la cabeza.

- Deberíamos descansar, mañana será un día largo- dije recordando las palabras de mi secuestrador.

- Como si eso fuera posible...

- Por lo menos intentémoslo.

Acto seguido me tumbé en la cama y Paula hizo lo mismo. De nuevo mil pensamientos bombardearon mi cabeza, momentos con las chicas, con Louis, con Robert, con Liam... El momento antes de que todo esto pasara, cuando me dijo lo que sentía... si no hubiera girado y pasado de él, andando hacia ese callejón, nada de esto hubiera pasado, ¡Tendría que haberme lanzado a su cuello, darle el beso de su vida y decirle lo que sentía por él! Pero fui tonta, una tonta que ahora se encontraba perdida, sin respuestas y muerta de miedo. Cerré los ojos entre lágrimas silenciosas, no recuerdo el momento en el que conseguí dormirme, pero descubrí que esto era real y no una pesadilla.

Let me love you [Liam Payne - One Direction]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora