Let me love you [Liam Payne - One Direction]

Capítulo 3

Había pasado una semana de aquel pequeño incidente, no había vuelto a pasar por aquel bar ni en broma, así que todo siguió con normalidad. Por la mañana recibí un mensaje al móvil, era Paula, quería que nos vieramos esa misma tarde ya que hacía una semana que volvió de un viaje a Argentina que hizo con su familia y aún no nos habíamos visto. Me dijo que me tenía una sorpresa y que me la enseñaría esa tarde, ¿como negarme? Paula era de mis mejores amigas, rubia de pelo corto y rizado con unos ojos azules que la caracterizaban, vamos, una modelaza.

Cuando llegó la tarde me arreglé y fui a nuestro encuentro, una plaza cerca del centro de Madrid. Al llegar me senté en el brode en una fuente que adornaba la plaza y era famosa por su belleza y estilo. Pasados unos minutos noté como alguien me abrazaba por la espalda y casi hace que me salte el corazón.  

- ¡¡Cuanto tiempo!! ¿¡Que es de ti petarda!? - dijo Paula sin soltarme

- Uy, muy agusto sin ti, y ya me lo acabas de fastidiar.- dije riéndome y sacándola una carcajada mientras me soltaba.

- Te tengo que contar de todo... Pero mejor te lo voy a enseñar.- se levantó y cogió la mano de un chico que había cerca nuestro y lo acercó. Era alto, ojos verdosos, pelo rizado castaño y bastante guapo.- este es Harry, mi novio, nos conocimos en el hotel. Me dijo que si jugaba con él y unos amigos al voleibol, entonces una cosa llevó a la otra y bueno, pues hemos acabado juntos, encima es de Madrid, increible ¿no?- se la veía muy ilusionada, y no me extrañaba, el chico era bastante guapo y apuesto.

- Encantado - dijo él sonriendo y dándome dos besos.- Paula me ha hablado de ti, sois buenas amigas por lo que veo.

- Vaya, encantada Harry y si, la verdad es que nos conocemos desde hace tiempo ya. Y tu Paula, te mato, ¿Que haces hablando de mi? - dije riémdome.

- ¡¿Por?! ¡Anda mendruga! ¡Tenía que hablarle de ti si te iba a conocer! Además, no te iba a dejar de sujetavelas, Harry ha llamado a un amigo.

- Ammm... buscandome novio... ¿está bueno? - no podía evitar no decirlo - es broma -reí. Aunque dije que era broma, en el fondo si era verdad. A ver, ¿A quién no le interesa si un chico está bueno o no?

-Pues claro que lo estoy enana, ¿O es que no me ves?- dijo alguien a mi espalda. No podia ser verdad, reconocía esa voz, ese "enana" vacilante. Me quedé de piedra inmóvil, sin girarme ycon la vista fija en un punto que no recuerdo cual era.

- ¡Hombre Liam! ¡Has llegado puntual!- dijo Harry mientras chocaban la mano - ¿Y como es eso de enana? ¿Ya os conoceis?

- Si, algo asi, ¿Verdad enana?- dijo Liam haciéndome de rabiar y consiguiendo que me girara. Estaba bastante guapo, con una camiseta de Hollister y unos pantalones cagados la mar de monos... Un momento... ¿¡Que estoy diciendo?!

- Te dije que no me llamaras enana... ¿Y enserio sois amigos? ¡Venga ya! No me lo podía creer, enserio, aquel chico del que por alguna extraña razón no quería volver a ver estaba aqui. Parecía que el karma no estaba de mi lado ultimamente...

- Bueno, pues mira, mejor, no hay que presentarse, ¿Damos una vuelta ya? - dijo Paula cogiendo a su novio mientras empezaba a andar, pero este la cogió del brazo y la hizo dar una vuelta sobre sí misma.

-Ya está, una vuelta ¿No es lo que querias?- dijo Harry sin parar de reir. La verdad es que parecía bastante majo, hacían buena pareja.

- Ja, ja, ja, que gracioso eres... - entonces Harry se acercó y le dió un beso de esos que te cortan y son tan bonitos.

- ¿Qué te dije? Nos volveríamos a ver, quién iba a decir que tu mejor amiga y mi mejor amigo acabarían juntos.- dijo mirando al frente con una sonrisita. 

- Si... Ya lo veo, muy fuerte todo...

- Tengo hambre, ¿Tomamos algo? - miró a Paula y Harry, que estaban apoyados en un árbol besándose.- esos dos no parecen dispuestos, vamos nosotros y volvemos, a no ser que te de miedo o algo como la última vez- rió.

- Por mi vale, y esa vez no sabía si eras de fiar o no, además estaba asustada... ¿sin rencores? -le tendí la mano

- Sin rencores, ven, vamos a por un yogur helado- cogió mi muñeca y me empujó para que empezara a andar en dirección la heladería.

- No hace falta que me lleves, conozco el centro muy bien. Y por cierto, los yogures helados me encantan.- le solté la mano y sonreí

- Vaya, pero si la enana sabe sonreir y todo, ya era hora. - sonrió Me quedé embobada mirando su sonrisa, que pasa, ¿no podia dejar de sonreir? Me encantaba.

- Pido yo, ¿Qué quieres?- dijo mientras entrábamos.

- Uno con oreos. - Sabia elección.- Se acercó a la barra y pidió dos iguales. -Pago yo.

- No, pago yo, ni se te ocurra pagar lo mío plagiador de yogur helado! - dije poniéndome delante - ¡Tú no me invitas!

Sacó la cartera e inmediatamente me rodeó con el brazo libre para que no me moviera. - Tome, quédese con el cambio. - dejó el dinero  y me sacó como si de una pluma me tratara. - Y que sepas que las oreos son mis galletas favoritas.

Al salir de la heladería me soltó, era como si no le hubiera costado nada llevarme.

-Podías haberte ahorrado lo de llevarme a cuestas.-dije mirando a otro lado. -Nah. No sé que te cuesta que te invite.- me despeinó.

-Pues mucho, no me gusta... y no me trates como si fuera una niña, no me conoces y sólo eres 2 años mayor.- dije mientras me peinaba.

-Tranquila, sólo es broma, me caes bien. En ese momento llegaron Harry y Paula.

- ¿Ya os habéis dado el lote?- dijo Liam entre risas. La verdad es que me lo quitó de la boca...

-Muy gracioso Liam, pero sí, ¿Verdad Paula?- dijo riendose aún más.

-¡JÁ! Que te doy ¿eh merluzo?.- le dio flojo en el hombro.

-Baaaaaaaaaasta de tonterias, ¿Vamos a algún lado?- dije al fin.

- Yo voto por ir a dar un paseo y tal.- dijo Harry.

Nos pusimos a andar, la verdad es que fue bastante entretenido, conocí a Harry un poco más, y a decir verdad somos bastante iguales en muchas cosas, Paula me estuvo contando todo su viaje a Argentina y sus aventuras con Harry, y Liam... bueno, la verdad es que hicimos buenas migas, era un chico bastante majo... pero no hablamos de nuestra vida ninguno de los dos, yo no era de ir pregonando mis problemas y por lo que veo él tampoco. Al cabo del rato decidimos dejar un rato a solas a Harry y Paula para que hicieran lo que solían hacer los novios, ya me entendeis, por lo que Liam y yo nos apoyamos en una balla que daba a un mirador en el que se veía toda la sierra Madrileña iluminada.

-Bueno, ya no me tienes miedo ¿No?- dijo Liam mirándome.

-Quizá un poco, sospecho de que puedas estar en una conspiración contra los pingüinos para dominar el polo.- dije riéndome.

-Muy graciosa eeeeh...- rió.

-¿No trabajas? Tienes un bar... que por cierto me encanta. ¿Por qué está inspirado en la música?

-Oh, gracias, por fin algo positivo de ti. Pues está inspirado en la música porque... bueno... me da vergüenza decirlo pero... me gustaría ser músico algún día, es un sueño tonto, pero bueno, mientras tanto atiendo gente en ese bar casi sin clientela.- dijo mirando al horizonte y algo serio.

-Pues yo creo que no tendrías que tener vergüenza por decirlo, es un sueño bonito, ya me enseñarás alguna canción.- ¿Qué estaba diciendo? ¡Era como si quisiera volver a verle! Pero esas palabras salieron solas de mi boca.

-Gracias de verdad, puede que algún día te enseñe alguna, ya veré.- Y de nuevo apareció esa sonrisa tan bonita...

-Chicos, ya es tarde, nos vamos, ¿Os venís?- dijo Paula.- Yo me voy contigo en metro Pilar.

  Así fue como poco a poco mi historia iba cogiendo forma...  

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