Su rostro en esos momentos era digno de fotografiar, con los brazos cruzados y las piernas moviéndose cada segundo estaba más que claro su incomodidad y desagrado ante la escena montada en sus narices, lo peor de todo es que tenía que tragarse su orgullo para no ir y tirarle un buen puñetazo a JaeShin que sostenía a TaeMin en sus piernas, sobre todo porque su hijo parecía llevarse bien con ese infeliz que se hacía llamar su hermano, aun teniendo en cuenta que Jae solo les veía cuando necesitaba algo, pero TaeMin era muy joven para comprender las mañas de la gente sobre todo si venía siguiendo los consejos de Aomame en confiar en cualquier familiar.
MinHo no era estúpido, todos los miembros de su familia y una parte de los de Aomame tenían malas intenciones hacía ellos, no solo por la buena vida que llevaban sino por la rabia de que estos decidieran alejarse de todos ellos para ser independientes, su suegra lo tenía sin cuidado a pesar de todas las maldiciones que le había lanzado cuando se casó con su hija, pero lo que le tenía al pendiente era su "dulce" suegro que le amenazó con dar al mejor sicario si esté daba un paso atrás con el embarazo de Aomame, porque tal y como era de esperarse de una larga duración fogosa, era evidente que daría ese resultado.
Ahora que su esposa le pedía confiar en su hermano, ni loco lo haría.
— ¿Cuánto tiempo te quedaras, tío? – sonreía TaeMin, agarrándose del cuello del mayor –
— No estoy seguro, todo depende de lo que tu padre diga – mira burlón el rostro enrabietado que se cargaba MinHo, apretando hasta reventar el sofá, pero con los labios en una fina línea recta de resignación y reprensión de tan solo segundos –
— ¿Verdad que se puede quedar el tiempo que quiera, papi? – pobre niño, tan inocente –
— Así será cariño, JaeShin es bienvenido aquí – ¡Maldita la madre que pario a su esposa!, era tan bocona cuando no debía –
— Te lo agradezco, Aomame. Con tu permiso, me gustaría agregar que tratare de no ser una molestia durante mi estancia, sobretodo porque sé que mi hermanito está muy estresado por el trabajo y lo que menos le hace falta es alguien que le pise los talones, ¿no es así, Min? –
— Estas en lo cierto, JaeShin. Últimamente el trabajo me ha estado acabando y para terminarla de matar me empiezan a suceder cosas horribles – No hacía falta agregar más, con eso le dejaba en claro que en ese tiempo no le dirigiera la palabra y que siquiera pensara en acercársele porque seguramente le metería un bofetón –
JaeShin calla, fijando sus furiosos ojos en la mueca descarada de Choi, obligándose a sonreír cuando TaeMin le jala de la camisa para que le preste atención, no podía hacer su drama ahora mismo, no cuando no era su hogar ni mucho menos en presencia de su sobrino que aunque no le encantaba la idea de cuidarle tampoco le desagradaba pasar tiempo con él, al menos podría quedarse si le trataba bien.
— TaeMin, ¿quieres salir a caminar? – pregunta apretándole las costillas en gesto amistoso –
— ¡Si, vamos! –
— Hace frío afuera, podría enfermarse y mañana tiene escuela – gruñe MinHo –
— Ira abrigado, no te preocupes, calma los nervios Choi – bromea, hecho que por supuesto al mayor no le dio ni pizca de gracia –
— ¡Vamos, papá! ¿Sí? – solo los ojitos brillosos suplicándole le hacen sonreír y olvidar el sabor amargo que le dejaba cada palabra que escupía JaeShin –
— Regresen temprano –
— ¡Lo prometo!, vamos tío – Esté no había terminado ni de ponerse la chamarra cuando el pequeño ya le estaba tirando del brazo –
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Teoría del amor -2MIN
FanficBesa su frente, acomodando de forma correcta las sabanas que cubrían el cuerpo desnudó que aún tenía las marcas de sus caricias. Tae Min sonríe sobre los labios de Min Ho, envolviendo con sus pequeñas manos el cuerpo ancho de su padre - Buenas noche...