Capítulo 10

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Spock Pov.

Con todo lo sucedido en la mañana, me encontraba desconcertado. Muchos pensamientos pasaban por mi cabeza y me esforzaba por analizar cada uno de ellos. ¿Sentiría Jim realmente algo por mí?, ¿Siento algo yo por él?. Fue tan repentino. Es decir, tenía ese sentimiento extraño hacía Jim latente en mi interior desde hace un tiempo, pero no me imaginaba que fuese de ese tipo. Cuando lo vi sentado frente a mi, en el suelo, mirándome con un claro signo de interrogación en la cara, me dí cuenta de que me estaba hablando, y que yo había estado demasiado sumergido en mis pensamientos como para escucharle.

-¿Me decías?-Le pregunté. 

-Te preguntaba qué estabas pensando. Es sobre lo que paso esta mañana, ¿verdad?-Desvío su mirada hacia el suelo, parecía nervioso.

-Si-dije.

-¿Te arrepientes?-me preguntó, ahora con sus ojos sobre los míos. Toda la aparente seguridad de la mañana había desaparecido.

-Ni siquiera puedo explicar qué sucedió-le respondí sinceramente.

-Tomaré eso como un no-me sonrió y se acercó a mi. Apoyó su cabeza en mi hombro Y susurró-yo tampoco se qué pasó, pero me gustó-envolvió sus brazos en mi cintura-¿Qué me dices tú?

No sabía que decirle, aún necesitaba reflexionar. Como respuesta pasé mis brazos sobre sus hombros, abrazandole y acariciando su cabello. Me agrdaba ese calor que me brindaba el cuerpo de Jim. No sabía si él me lo traspasaba, o si él provocaba que mi cuerpo se sintiese mas cálido. Quizá si lo había disfrutado también.

-¿Crees que por esto nuestra relación laboral es tan buena? Quizás siempre fue mas que compañerismo.

-No lo se, Jim. No tengo nada lógico que ofrecerte. Mi mente está trabajando todo lo que puede para resolver este asunto.

-Resolver-Repitió apartándose y mirándome-Suena como si fuese un problema.

-Lo es-Dije.

-¿Por qué dices eso?-frunció el ceño-Sea lo que sea que haya pasado, fue recíproco.

-Jim-suspiré-Soy un criminal buscado.

-No eres un criminal, Spock.

-No todos piensan como tú, Jim. Además si llega a suceder que las cosas no se arreglen, que vaya a prisión, no quiero que esto lo complique.

-Spock no pienses eso, las cosas probablemente saldrán bien y...

-O probablemente no, Jim. Entiendo que quieras tener fe en que todo va a salir bien. Pero la posibilidad de que salga mal también existe, que tu no la quieras ver no la hace menos real.

-Perdón por intentar ser positivo entonces-Se levantó con una expresión seria en el rostro y salió de la cabaña. 

Quise seguirle pero algo me decía que debía darle su espacio.

Jim Pov.

Comencé a caminar por el bosque, sentía tanta pena. No quería perder a Spock, porque era una constante en mi vida. Una constante como el resto de la tripulación. No quería perder a ninguno de ellos, pero Spock era diferente. Siempre lo fue, y me dolía pensar que quizás el no se sentía de la misma forma hacía mi. 

Mientras caminaba sentí una gota caer sobre mi nariz. Estaba comenzando a llover. En mi camino de vuelta a la cabaña, la lluvia empezó a caer con mas ímpetu, así que decidí apurar el paso. Cuando llegué abrí la puerta y Spock, que estaba sentado sobre la cama con una taza de té en sus manos, me quedó viendo.

-Jim, estás empapado-Se levantó rápidamente y se puso frente a mi.

-¿Cómo te diste cuenta?-dije sarcástico, tiritando levemente.

-Hay que sacarte esa ropa-dijo tomando mi mano y llevándome junto a la chimenea-Desvistete-me ordenó. Decidí hacerle caso. Cuando terminé y quedé solo en ropa interior y calcetines, me puso una frazada encima y me abrazó para brindarme calor corporal. Yo apoyé mi cabeza en su hombro y cerré los ojos, relajándome. 

-Gracias, Spock-Le dije. Sentía su aroma y escuchaba su respiración. Era tan tranquilizador sentir esa cálida sensación de tenerle junto a mi. Abrí mis ojos y me separé levemente, observando los suyos, tan oscuros, tan profundos y llenos de emociones que no se mostraban fáciles. Me acerqué y el se apartó, evitando el contacto entre nuestros labios. Sentí un dolor en mi interior, tan fuertemente, que lágrimas comenzaron a deslizarce por mis mejillas.

-Jim...-Dijo posando sus manos sobre mis hombros. Suspiró y me envolvió nuevamente entre sus brazos-Todo va a estar bien-Me miró nuevamente y esta vez fue el quien acortó la distancia. Me besaba lento, dulce y delicadamente. Sentía el calor volver a mi cuerpo de a poco, quería más contacto.

-Spock-logré decirle entre besos-Cama-al parecer captó el mensaje.

Nos dirigimos al colchón y caímos en el, aún con nuestros labios unidos. Yo quedé sobre él, besandole con más ímpetu. Mis manos recorrían su pecho debajo de su polera, y él acariciaba mi espalda. En cierto momento le hice deshacerse de su ropa superior, para después continuar con la inferior. Estabamos en iguales condiciones, ambos en ropa interior, cuando Spock me tomó para cambiar de posición, quedando él sobre mi. Se me quedó viendo un momento, sentado sobre mí, y yo le sonreí, deslizando mis manos por sus muslos y acariciando. Spock cerró los ojos y se inclinó para besarme. Se sentía tan bien. Mis manos revolvían su cabello, luego las bajé a su espalda y continué mi recorrido hasta posicionarme sobre su trasero, donde introduje mis dedos bajo la ropa interior y agarre fuerte, escuché un quejido por parte del vulcano. Mientras nos besabamos mordí su labio inferior, sacándole otro gruñido.

-No seas tan rudo-susurró.

-Así que el vulcano no quiere tener sexo, quiere que hagamos el amor-le dije divertido. Entonces me miró pálido como papel.

-¿Eso vamos a hacer?-Preguntó, más para si mismo que para mí. Me miraba como cayendo en cuenta de lo que estabamos haciendo. Reflexionó por un instante y dijo-No le veo lo malo si ambos sentimos atracción por el otro, cosa que está bastante explícita ahora. 

-Me gusta cuando me hablas sucio, Spock-dije-Ahora cállate y hazme tuyo-le atraje y bese con pasión, una que nunca había experimentado. 

Mientras saboreaba su lengua sobre la mía, baje mi ropa interior lo más que pude, dejando mi hombría afuera, la cual ya estaba erguida. Comencé a masturbarme para darme mas placer, y Spock se dio cuenta de eso. Dejó mi boca a un lado para dirigirse a esa zona que agitaba con mi mano. Tomó mi muñeca para detenerme y se quedó observando, como si no tuviese idea de que hacer. Me senté y le hice una señal para que se sentara junto a mi, y me obedeció. 

-Bien Spock, tienes que aprender algunas cosas-Me puse de rodillas en el suelo y acerqué mis manos a su calzoncillo, bajándolo y liberando su erección.

La verdad nunca le había practicado sexo oral a un hombre, pero se debía parecer a chupar una paleta, supongo. Con una mano tomé su pene y acerqué mi boca, no muy seguro, pero ya estaba ahí y algo debía hacer. Pase mi lengua lentamente y sentí como Spock se estremecía, comencé a pasar mi lengua a mayor velocidad hasta que introduje todo al interior de mi boca. Mi cabeza subía y bajaba, mientras el vulcano jadeaba y soltaba gemidos.

-Jim... yo-decía Spock, y supe a que se refería, entonces paré. Me senté sobre él y junte nuestros miembros, masturbandolos ambos al mismo tiempo. 

-Besame-le ordené. Me hizo caso y mientras me devoraba a besos, yo me encargaba de darnos placer a ambos. Sus manos desordenaban mi pelo, se agarraban de mis hombros y me atraían más a él cuando me tomaba por el cuello. Nos vinimos casi al mismo tiempo, y caímos agitados sobre el colchon. Spock cogio una frazada y la puso sobre nosotros, yo me acerqué y le abracé, con mi cabeza a la altura de su pecho. Él me abrazo también y susurró:

-Ha sido agradable.

-Tus gemidos decían que eso fue mucho más queagradable-le sonreí y me miro con sus mejillas en un tono verde-Para mí también fue agradable.


Fuera de ley / SpirkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora