Spock Pov.
Joey era bastante afable y sonreía todo el tiempo. Luego de que Leonard se fue el se retiró diciendo que le urgía ir a orinar. Quedamos Jim y yo solos, hasta que luego de un rato se acercaron unos internos a nuestra mesa. Eran cinco. No nos charlaron como Joey, solo desayunaban y hablaban entre ellos.
-Spock-Me susurró Jim.
-Dime, Jim-Le dije.
-Hay un tipo que no deja de mirarnos-Me miró entre preocupado y molesto.
-¿Cuál? -le pregunté.
-El alto con cara de drogadicto-me dijo y miré. Efectivamente tenía la mirada sobre nosotros. Le mire fijamente y sonrió con malicia. Se levantó y se nos aproximó. Su pelo era castaño claro, medía casi 1,90cm y tenía tatuajes en los brazos.
Jim Pov.
Aquel tipo nos miraba desde que había llegado y me empezaba a poner nervioso, por eso se lo hice notar a Spock. Y ahora que estaba ahí parado junto a nosotros me daba mala espina. Algo en el no me agradaba, algo me decía que no era una buena persona.
-Vaya, vaya. Pero dime, ¿Se puede saber qué haces con este asqueroso ser junto a ti?-Me dijo directamente a mi.
-¿Qué fue lo que dijiste?-Pregunté poniéndome de pie-Maldito infeliz
-Aquí no nos gustan los extranjeros, y tu amiguito es uno-Sonrió de forma socarrona.
-Retractate-dije amenazante.
-¿O qué?-se burlaba de mi.
-O patearé tu inmundo trasero xenofobo-Dije.
-Me gustaría ver eso-dijo-¿Por qué no vamos afuera?
-Excelente ide-
-No, Jim-Me detuvo Spock-No vale la pena.
Le miré enojado y el solo me devolvía una mirada de tranquilidad. Asentí y tomé asiento nuevamente. El tipo aquel aún seguía parado ahí. Mirándonos disgustado.
-Cobardes. Ya verán como son las cosas aquí-dijo y volvió a su lugar.
-Vamonos-le dije a Spock levantándome de mi asiento, y este me siguió.
-Pueden huir pero no esconderse-escuché que gritaba aquel desagradable sujeto mientras nos ibamos.
Quería devolverme y partirle la cara al desgraciado por insultar a Spock. Pero sabía que el vulcano no lo aprobaría. Me aguanté las ganas y me mordí la lengua.
Leonard Pov.
Estaba cepillandome los dientes tranquilamente, mirándome en el espejo. Tenía ojeras, mi rostro lucia cansado. Me enjuagué, guardé el cepillo y me acerqué a uno de los urinales en la pared, pero noté que los cuatro baños personales que habían estaban vacios y entré a uno de ellos. Oriné y luego me senté sobre la tapa del retrete. Apoye mis codos sobre mis piernas y mi cabeza la apoyé en mis manos. Cerré los ojos intetando descansar. Tenía mucho sueño. Estaba dormitando cuando empezaron a golpear mi puerta de forma insistente.
-Los demás están desocupados-dije molesto pero seguían golpeando-maldita sea-murmuré y me levanté a abrir la puerta.-¿Tú?-al abrir estaba ese mocoso del desayuno con una sonrisa de oreja a oreja.-¿Que demonios quieres?
-A usted, doctor-Me empujó al interior y cerró la puerta con seguro. Me tenía acorralado. Suspiré con pesadez y me dejé caer sobre la taza de baño. Tapé mi rostro con ambas manos. ¿Por qué a mi?, pensaba.
-Escúchame niño, yo no soy homosexual-le dije aún sin mirarle-Esto no va a pasar, ¿Lo entiendes?-Aparté mis manos y le miré suplicante.
-Leonard, no me diga niño. No es un abuelo ni yo un adolescente, no me lleva más de 10 años. Ahora, usted dice no ser homosexual-Se sentó sobre mi y puso sus manos en mis hombros. Estaba congelado. Nunca me había pasado algo así. Siempre me imagine que si se presentaba una situación similar recurriria a los golpes, pero realmente me sentía anonadado.-Pruébelo doctor, pruebe que no va a reaccionar a mi. ¿Desde hace cuanto que no tiene pareja? ¿Hace cuanto que no se siente amado? Su amigo ya me dijo que era divorciado desde hace mucho y que no ha tenido pareja.-sonrió triunfante.
-Maldita sea, no. ¡Basta!-Me lo saqué de encima y salí del baño. Vi que Spock y Jim venían entrando.
-¿Leonard le pasa algo?-me preguntó Spock-Está rojo.
-Cállate, y tu también Jim, se que diras alguna estupidez, ahorratela.-Proferí fastidiado y me largué.
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Fuera de ley / Spirk
FanfictionEstaba en mi habitación, recostado sobre mi cama reflexionaba sobre los acontecimientos ocurridos. Me sentía humillado y confundido, hicieron que mi lógica pareciese absurda y se acusaron a mi lado humano de sacar lo peor de mi. Tenía los ojos ce...