Fuera de ley / Spirk

Capítulo 26

Jim Pov.

Spock besaba mis labios con ternura y delicadeza. Yo enredaba mis manos en su oscuro cabello, dejandome llevar por el momento. Los dedos de Spock sujetaban mi cintura con una presión mínima. 

Nos habíamos introducido en una de las duchas.

-Spock-Le dije apartándome centímetros-Hay algo que me inquieta-le confesé.

-¿Qué es, Jim?-Me preguntó. 

Desde hacia días que me preocupaba que pasaría con nosotros. Tenía miedo de que encontraran culpable a Spock. Tenía miedo de la posibilidad de quedarnos allí, sobre todo después de lo ocurrido.

-Me angustia pensar en que quizás nos quedemos aquí-Le dije.

Me miró comprensivo.

-A mi también me causa Inquietud-Admitió.

-Al menos nos tenemos el uno al otro.-Le sonreí-Y Bones, por supuesto-agregué.

-Claramente él doctor no está feliz de estar aquí-Me dijo.

-Y sumándole que ahora está indignado porque no le conté. De seguro ya ha pasado por su mente cien veces "Maldición, Jim"-fruncí el ceño.

-Yo también me encontraba disgustado-Me dijo Spock.

-Pero ya me perdonaste-Le dije sonriendo-¿Lo hiciste verdad?-Le pregunté pensándolo mejor.

Levantó una ceja y se acercó para besarme nuevamente, ahora aprisionandome contra la pared.

-Bueno, me quedó claro-Solté cuando se alejó-De todas formas creo que me merezco un castigo-Le sugerí.

-Jim, no veo como castigarte sería fructuoso-Me dijo sin comprender.

Rodé los ojos y me reí por lo ingenuo que llegaba a ser. 

-Spock, me encantas-Le dije riendo y le atraje para besarle-Cuando digo castigo-le decía entre besos-Me refiero a algo sexual.

El vulcano soltó un pequeño "Oh".

Metí mis manos por debajo de su polera, acariciando su abdomen. Él posó ambas manos en mi trasero y con fuerza me apego a su cuerpo. Me sorprendió y me sacó un leve gemido, que fue prácticamente ahogado por la acción de su boca sobre la mía.

Era tan estimulante que actuara de esa forma, que mi entrepierna no demoró nada en despertar, al igual que la suya.

-Jim, te quiero-susurró, de repente y entre besos-Bastante-agregó. Yo me sorprendí, separandome.

-Yo.. yo también te quiero mucho, Spock-admití.

Se sintió tan bien oír eso. Es decir, ya había dicho que me quería, pero no que me quería bastante. Y, tal vez, estoy siendo muy sentimental, pero me dejó como adolescente hormonal.

Ese hombre me tenía completamente encantado, de una manera que no quería que acabara jamás.

Spock Pov.

Cuando Jim nos contó lo que intentaron hacerle en el baño, sentí ira.

Me molestó que no me hubiese dicho, pero no estaba realmente enojado con él. Mi enfado tenía mas que ver con imaginar a ese sujeto causandole daño.

No lo toleraba.

Y en ese momento, cuando le besaba, tuve la necesidad de decirle que le quería, y bastante. Porque querer es preocuparse por el otro y desearle lo mejor, como dijo él, y yo lo hacía. Quería protegerle tanto como me fuese posible y que nada le hiciese sufrir.