Capítulo 32

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-Spock, ¿Recuerdas la noche en la que escapamos?-Preguntó Jim, mientras se ponía unos jeans azules.

-Por supuesto.-Respondió Spock, abrochandose los botones de la camisa oscura que llevaba.

-¿Te imaginas me hubieses dicho que no? Es decir, ¿Crees que estaríamos juntos?-Jim tenía en mente un monton de escenarios que le causaban cierta duda.

-Si.-Dijo Spock sin siquiera vacilar.

Y Jim lo comprendió. Era inevitable, debían estar juntos, se complementaban demasiado bien. Como si hubiesen sido hechos para el otro. Y Spock también lo sabia.

Jim miró al medio Vulcano con alegría impresa en el rostro, además de embelesado. Lucía tan radiante en ropa semi formal.

-Esos pantalones me llenan la cabeza de pensamientos sucios, lo juro.-Dijo el rubio, notando como su pareja sonreía levemente. A su manera.

-Me fascina la forma en la que me haces cumplidos-admitió Spock, acercándose a su capitán para besar sus labios con un simple roce.-El tiempo apremia, Jim. Es hora de irnos.

-Tienes suerte de que sea importante. La próxima vez que uses esa ropa no seré tan bueno.-El rubio le guiñó un ojo a su primer oficial de forma coqueta y se puso su chaqueta de cuero.

Salieron de la habitación de aquel hotel donde se estaban quedando para juntarse con Leonard, que estaba en el cuerto contiguo. Los tres debían juntarse con Brendon, quien vivía en aquella ciudad y sabía ubicarse bien.




El castaño corría de un lugar a otro de la casa. Buscaba mantel, vasos, servicio, y todo lo que pudiese agregar para hacer de aquella cena casual algo totalmente solemne.

-¡Alguien apague la cocina!-gritó desde el comedor. 

-Ya lo hice, hermano.-Le dijo su hermana-Deberías relajarte, Joey.-Le sugirió cuando llegó a su lado, para arreglar un mechón de cabello que caía sobre su frente.

-¿Parezco una quinceañera, verdad?-Bromeó el mayor-Es que no se que me pasa, Emma. Estos nervios no se de donde vienen.

-Tranquilo hermano, todo saldrá bien.-Le confortó y le dio un abrazo-Estoy ansiosa por conocer a esos amigos tuyos.

-Nosotros también-Dijo Emilio, su hermano menor.

-Si, queremos conocerlos-exclamó Tyler, su hermano más pequeño, el que le seguía a Emilio.

Ambos entraron en el comedor y se sentaron a la mesa.

Emma era delgada y de cabello largo y castaño con destellos dorados. Tenía los mismos ojos que su hermano mayor. Emilio y Tyler se parecían bastante a Joey.

El ingeniero iba a agregar algo mas, pero sonó el timbre de la puerta, anunciando la llegada de sus invitados. Le dedicó una mirada de pánico a su hermana y se dirigió a abrir la puerta.

Respiró hondo y cuando iba a hacerlo, escuchó del otro lado unos murmullos.

-¿Estás seguro de que esta es la dirección, Brendon?

-Por supuesto. Se perfectamente como ubicarme, Leonard.

-Podríamos tocar el timbre de nuevo, quizás no oyeron.

-Jim tiene razón.

-Gracias, Spock.

-No es necesario.-Diji Joey sonriente, del otro lado de la puerta abierta-Están en el lugar correcto.

Fuera de ley / SpirkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora