Capítulo 4

1.6K 194 48
                                    

Jim Pov.

Desperté pero no abrí mis ojos, quería seguir soñando. Pero sentí la presencia de alguien junto a mi, moviéndose, y volví de golpe a la realidad. Me senté abruptamente y vi a Spock a mi lado, mirándome con una ceja levantada.

-¿Todo bien Jim?-me preguntó. Así que no fue del todo un sueño, si dormí en la misma cama que Spock, y si eramos fugitivos.

-Si. ¿Qué hora es?-Le dije estirándome.

-Las 11 de la mañana.

-¿Cuánto llevas despierto?

-Desde las 9-Cuando me dijo eso sentí la vergüenza invadir mi cuerpo. Ojalá no me haya escuchado roncar o peor aún, verme babear-Jim estás rojo, ¿Tenes fiebre?-Se sentó a mi lado y me observó detenidamente-El cambio de clima pudo haberte afectado-Acercó su mano a mi frente y me tocó para verificar mi temperatura, luego la paso a mis mejillas y a mi cuello-Me gustaría encender la chimenea, pero me temo que será difícil encontrar leña seca debido a la húmedad del lugar, aunque los antiguos dueños podrían haber dejado algo, en ese caso iré a revisar-iba a levantarse pero no lo dejé, mientras revisaba mi temperatura noté lo heladas que estaban sus manos y lo tome por ambas muñecas. Apoye sus manos sobre mis mejillas, aprovechando el calor provocado por mi bochorno mental, y apoye mis manos sobre las suyas. Me miro un poco asustado, no comprendiendo mi objetivo.

-Tus manos están congeladas-Su expresión cambió a una que bien no sabría decir que significaba, pero parecía mas relajado.

No quería que el ambiente se pusiera tenso, así que lo mejor sería entablar una conversación, pero no sabía que decir. La mirada de Spock, además de sus manos sobre mi, hicieron que perdiera todo rastro de inteligencia. Me sentía nervioso, no debería ser así.

-Y bueno... Spock, tú... ya sabes-solté sin coherencia.

-¿Qué se, Jim?-Maldición, mi mente estaba en blanco.

-Tú... yo.. frío-seguí balbuceando-¿Pasaste frío?-pregunté sonriendo, entre aliviado y sintiendome estúpido.

-Si, bastante-Me respondió.

-Quizás debimos dormir acurrucados jaja-Bromee y me arrepentí al ver sus mejillas pasar del tono pálido usual a uno mas verdoso. Le había incomodado.

-Yo, yo creo que ire a revisar si hay algo para echar a la estufa-Dijo rápidamente y apartando sus manos. Se levantó y antes de irse me dijo-De todas formas gracias Jim, me dolían un tanto las manos por el frío-Le sonreí amablemente y se retiró, metiéndose en las habitaciones.

 Spock Pov.

Decir que en ese lugar hacía frío era poco, mi cuerpo no estaba para nada acostumbrado a ese clima. Afortunadamente, encontré algo de leña seca cubierta por una gran lona al interior de una habitación. Tomé unos palos y los llevé a la sala de estar, notando que Jim ya no se encontraba en ella. Eché los palos a la estufa e iba a encenderlos, cuando me di cuenta de que no tenía fuego. Fui a revisar los bolsos y encontré dos encendedores en uno de los bolsillos pequeños. Nuestros amigos se las arreglaron para hacer que no nos faltara nada. Cuando iba a intentar de nuevo encenderla escuché un gruñido desde la cocina. Fui a ver y Jim estaba de espaldas a mí, mirando la cocina. 

Jim Pov.

Decidí que lo mejor era levantarme. Me dirigí hacía la cocina a ver si podía hacer algo. Había un fregadero pero no tenía llave, recordé que Bones me dijo que sacaban agua de una noria que se encontraba detrás de la cabaña. No pensé que aún hubiese gente que viviese ese estilo de vida tan rústico. Sin luz y sin agua (directa de la llave), al menos la cocina tenía gas. Sulu echó una tetera a petición de Bones, ahora entendía por qué. Fui por ella y salí al patio. Al llegar me encontré no precisamente con una noria, era en realidad una bomba de agua solar, rodeada de valdes. De todas formas me alegré, era hasta el momento lo mas moderno en ese lugar. Saqué agua en la tetera y me fui de nuevo a la cocina, la cual iba a prender pero no tenía fósforos a mano y gruñí.

-Los chicos metieron un encendedor entre nuestras cosas, más bien dos-Casi me dió algo al sentir la voz de Spock tras de mi.

-¡Spock no hagas eso!-le reclamé llevandome una mano al pecho en señal de indignación.

-¿Qué cosa, Jim?-Me preguntó encendiendo la cocina. Suspiré.

-Nada, solo me diste un susto por aparecer tan de repente.

-Lo lamento, intentaré no hacerlo nuevamente-Puso sus brazos tras su espalda y guardó silencio observándome.

Spock Pov.

Quería buscar alguna forma de decirle a Jim lo agradecido que estaba por lo que estaba haciendo por mi, pero mi mente no me ofrecía nada bueno. 

-¿Cómo nos comunicaremos con los demás?-Pregunté porque parecía incómodo con el silencio. 

-Oh bueno, hay un pequeño pueblo cerca, ahí nos enviarán unas cartas bajo el seudónimo de Carl Alexander al correo. Es lo mas anticuado, pero lo más seguro-Respondió y me sonrió, con sus ojos brillando y mi estómago se revolvió levemente. 

-Lo planearon todo muy bien-dije.

-Si, Nos pusimos creativos-bromeó-ya debemos ser hombres buscados por todo el planeta-me dijo mirando el suelo. Sentí un poco de culpa. Todo lo estaba haciendo por mí. Creí que la mejor forma de demostrarle mis agradecimientos era con un gesto humano muy típico. Me acerqué a el y abrí mis brazos para luego envolverlos a su alrededor. Al principio se quedó paralizado, quizás por la sorpresa, luego me correspondió.

-Gracias-susurré sobre su oído.

-De nada, Spock-pude escuchar una pequeña risa-Ya puedes soltarme si quieres, se que esto es algo extraño para ti-Sí, si lo era, pero no quería apartarle, quizás por el calor corporal que irradiaba, o quizás quien sabe por qué.


Fuera de ley / SpirkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora