Acto 22

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Capítulo 22

---Joy POV---

AL parecer cuando le dije a Hyori que estaba afónica por mensaje de texto había pensado que la estaba mintiendo para escaquearme. Cosa que probablemente había hecho con Aly en nuestros tiempos mozos (que venía a ser tan solo uno o dos años atrás) pero ahora que era la "líder" no podía permitirme dar mala imagen. No solo por mí también por el grupo y por la compañía. Sabía que nuestro recibimiento en corea como idols no era bueno, pero no podía dejar que Amber y Nana se viesen envueltas en nuestros problemas.

---Joy POV Flashback---

Hacía tan solo unas horas había estado hablando con HaeJin por teléfono, Aly bailaba en el cuatro de al lado y todo iba bien. Casi me permití pensar que HaeJin me buscaba a mi cuando le abrí la puerta.

—Joy, coge esto —dijo entrando a trompicones en nuestro apartamento. Si las paredes de aquel apartamento pudiesen hablar abrina contado anécdotas increíbles, pero aquella no era una de ellas. La vez en que nos emborrachamos y llamamos a la policía denunciando un perro fantasma que casualmente acabo en la policía viniendo... Esa fue una noche memorable, o la vez en que invitamos a Iggi Azalea y Nikki Minaj a nuestro cutre apartamento de 50 metros cuadrados alegando que sería la fiesta de sus vidas que por cierto lo fue, pero contaros el por qué sería algo salido de tono e inapropiado en todos los sentidos. HaeJin asustado, enfermo, muerto de miedo, nervioso casi con pintas de drogadicto no era algo memorable, en realidad no recordaba su rostro ni siquiera recordaba aquella escena, solo recordaba todo aquello como si lo hubiese leído en un libro de historia, como si simplemente Aly me lo hubiese contado. En mi cabeza HaeJin era el hombre que me besó una noche de invierno. Era el chico que me enseñó a querer la música y el único chico que me había roto el corazón y con quien ni siquiera podía enfadarme. ¿Me quiso? ¿Me quiso un poco?

Aly apareció tras el umbral de la puerta sudada y cansada de tanto bailar.

El día que le conté mi plan de convertirme en cantante Aly se rio de mí.

—¿Tú?, ¿cantante?

Asentí. Estábamos de visita en la casa de su madre, sentadas al sofá, en el salón. En casa.

—Y tú vas a venirte conmigo.

—¿Yo? ¿Yo, Ayleen Park? Me estás hablando a mí —dijo poniéndose la mano en el pecho y se giró como mirando a ver si había alguien detrás del sofá donde se había tirado—. Mama, ¿qué le has dado a Joy de desayunar hoy? ¿Acabas de oír lo que ha dicho? Vamos a ser famosas —bromeó riéndose de mí.

Pero el festival de la universidad fue un éxito y no solo nos hicimos famosas por internet, también nos hicimos famosas por todo el mundo, teníamos más visitas que cualquier blogger.

Aly siempre había querido ser bailarina, e incluso trabajaba para MIA records, era bailarina allí, razón por la que realmente acabé yo trabando allí. Si no hubiese sido por sus contactos nunca me habrían cogido. Pero Ayleen también era buena cantando aunque nunaa se había planteado dedicarse ello. ¿Quién no se vuelve loco de vez en cuando? Quizá yo me volvía loca demasiado a menudo. Dije que quería ser cantante y sabía que no podría hacerlo sola, así que la arrastré conmigo. ¿Lo peor de todo? Que aún no sabía si era lo que quería hacer con mi vida y aún menos segura estaba de si era lo que Aly quería.

—Menudas pintas tienes, ¿porque no te mudas de una vez a nuestra casa? Pasas más tiempo a aquí que en ese cuchitril de mala muerte, y con razón, cada dos de dos parecen dealers.

—Por qué lo son —dijo HaeJin caminando directamente hacia el portátil de Aly.

Respiraba de forma aguataba casi como la de un enfermo y tenía la ropa sucia y rota como si hubiese escapado de algún lugar, como si alguien le hubiese perseguido o intentado pegar.

Resiliencia. // BTS x Reader.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora