Capítulo 24

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Ya que se descubrió el pastel, Ale se lo cuenta todo pero suavizado: que su madre y él siempre quisieron verla, pero que el señor Blanco no se mostraba muy receptivo; que recurrió a ellos cuando lo metieron en la cárcel; y que les pidió que fingieran hasta que estuviese preparada para saber la verdad. Ella parece que al final acaba creyéndolo y acuerda hablar con su tía para saber más.

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Le toca el turno a Julián.

-A ver, explícate porque lo que deduzco de esa llamada es que tienes una aventura con una tal Silvia a la vez que conmigo- dice ya más calmada.

-No, amor. Nunca te engañaría con nadie, yo solo tengo ojitos para ti. Silvia es una prima mía que vive Londres y que ha venido a España a pasar un tiempo conmigo. Hacía bastante tiempo que no hablábamos por lo que pensaba que seguía soltero. Vio el nombre de una chica y como es tan bromista, te dijo eso.

-¡Jolín con la chiquilla! Está bien, me lo creo. Es tan raro que es demasiado para ser una invención.

Julián se ríe y le agradece a su novia con un gran beso.

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Mientras los protagonistas conversaban, Eli y Ale, ídem. Él le dice que se siente muy alagado,que le cae genial pero solamente como amiga. La chica acepta su amistad de buen grado, pero se promete a si misma que no piensa rendirse tan pronto. Sabe que quiere a su amiga, pero no va a tirar la toalla.

Un ángel ilumina su vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora