Un ángel ilumina su vida

Capítulo 9

Acaban de verse frente a frente. Julián está guapísimo y en su cara se refleja la ilusión. Yasmina ha optado por no ir demasiado elegante porque sabe que no merece la pena ponerse linda para él, y su semblante es el de una chica que se siente obligada a decir algo que no le apetece nada.

Están sentados en una heladería que a la chica le gusta.

-Yas, ¿Me puedes decir qué te ocurre?¿Por qué esa carita tan linda está triste?

-Julián, te quiero y sé que tú también me quieres pero no podemos ser más que amigos. Si preguntas, la razón es bien sencilla: Mi padre, él no quiere que salga con chicos. Hizo todo lo posible por separarme de Álvaro sin importarle el hecho de que quisiera compartir mi vida con él. Y todo porque mi madre, a la que, dicho sea de paso, no conozco ni tampoco sé nada de ella, le hizo sufrir en el pasado y no quiere que pase por lo mismo. No entiende que ya sé cuidarme sola. Si hay algo que tengo claro es que no quiero perderte, así que, me conformaré con ser tu amiga. Lo siento muchísimo de verdad. Ahora, si me disculpas, tengo que ir al servicio.

*****

No quiere que la vea llorar. Se humedece la cara con agua dispuesta a salir del cuarto de baño cuando tocan a la puerta.

-Yas, ¿Estás bien?¿Necesitas algo?

Ella sale del servicio e intentar sonreír y aparentar normalidad, mas no hay nada que pueda hacer para ocultar que tiene los ojos rojos de tanto llorar.

-Preciosa, mira voy a tratar de ser lo más claro posible: Yo quiero estar junto a ti y empezar algo contigo. Si tú quieres lo mismo, tu padre ya puede cantarme La Traviatta completa si quiere que no me voy a separar de ti y no me perderás, lo prometo. Te amo.

Si antes lloraba de tristeza, en ese momento lo hace de emoción. Nadie le había dicho nunca algo tan hermoso, ni siquiera Álvaro cuando salían juntos. Le encantaría poder decirle que si quiere empezar algo con él; que, aunque no lo ama, lo quiere muchísimo; y le encantaría poder llegar a enamorarse de él algún día. Sin embargo, que no tiene ni idea de las circunstancias de su casa y que no sabe bien donde se está metiendo. En vez de hacerle caso a su cordura, que la invita a dejar las cosas como están, escucha lo que su corazón le está diciendo y le besa en los labios para sorpresa de él. Cuando recibe su boca, tiene la sensación de que el ángel más lindo que habitaba en el cielo ha bajado al mundo mortal para iluminarle con su amor.