Lo siento.

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La directora se encontraba frente a mi, estábamos en su despacho y la acompañaban extraños sujetos.

— Damon, ellos son del Instituto privado Lacrime Di Sangue especializado y exclusivamente para vampiros, en Inglaterra. Han venido para verte con sus propios ojos, ya que el Consejo de Seres Sobrenaturales ha establecido que debes estar bajo supervisión — decía la directora inquieta, con esa manía de caminar de un lado a otro.

Los tipos que estaban frente a mi eran altísimos, lucían ropas muy elegantes, y el líder parecía ser la única mujer del grupo, de cabello amarrado y cobrizo, realmente intimidaba. Los otros tres eran hombres de cabello corto y de tonalidades claras, hacían todo lo que ella pedía, y callaban cuando ella hablaba.

Me examinaron cuidadosamente, para luego hacerme salir de la oficina de la directora. Al cabo de una hora, abrieron las puertas y me impusieron que debía de hacer la transformación.

¡Cómo era posible pensarlo! Matar a alguien, beber su sangre, decepcionar a Kai...

¿Kai...?

Corrí, corrí lo más rápido que pude por los pasillos hasta llegar a la entrada principal, saliendo de la escuela, seguí corriendo hasta que me fatigue, no sabía dónde estaba, pero sabía donde no quería estar.

Me calme y decidí observar, me encuentro en una especie de callejón muy obscuro, con basura por todas partes, parecía como si se hubiesen olvidado de aquel lugar. En eso, oigo el grito de una mujer, al mirar veo que hay un hombre, la estaba sosteniendo y estaba abusando de ella. Mire a todos lados con desesperación, buscando ayuda, ayuda para aquella mujer, no encontré nada. En eso llega otro hombre y comienza a...

Mis ojos se abrieron aún mas, creía que iba a explotar, ¿Qué podía hacer yo? Fue ahí cuando lo comprendí.

Todo se torno rojo.

No podía moverme, estaba asustado, comenzó a llover, y con la lluvia el olor a sangre se expandió hasta llegar a mí, el hombre había apuñalado a la mujer, mientras que el segundo que había llegado corría despavorido. La tiró al suelo, semidesnuda, como si fuera basura, ella mantenía los ojos abiertos manchados de negro porque las lagrimas corrieron su maquillaje.

El olor a sangre era muy fuerte, tenía ganas de correr y arrancarle la garganta a cuanta persona se me pusiera en frente, en eso escuchó como el hombre comienza a reír estrepitosamente, y lo odie en ese momento, jamás había odiado tanto a alguien. Avancé hacia él, y me agaché para recoger el cuchillo que estaba en el pecho de la mujer. El olor nublaba mi mente, el odio era cada vez más fuerte, el hombre paró de reír, porque me había visto, miraba con miedo, ahora era él quién no podía moverse. Me abalance y le corté la garganta, al caer al suelo, comencé a apuñalarlo reiteradas veces y bebí su sangre, me sentía fuerte, enojado, y quería más. Fui a donde estaba el cuerpo de la mujer y bebí también de ella.

Al levantarme vi a la mujer vampiro de cabello cobrizo, estaba enojado con ella por obligarme a esto, si ella no hubiese aparecido todo hubiera seguido igual, podría haber disfrutado de mis amigos un poco más. Corrí hacia ella, quería matarla, pero era mas rápida, la vi acercarse rápidamente por detrás, sentí un golpe en la nuca y luego nada más que el vacío.

Desperté en mi habitación, ahí estaba Kai y Alen, esperando a que abriera los ojos, les sonreí, pero ellos no me devolvieron la sonrisa, Kai apartó la mirada y se fue de mi lado, como la primera vez.

— ¿Qué pasó Alen? — le dije levantándome con torpeza de la cama.

— Ahora eres... un vampiro, te hicieron completar la transición.

Pandemonium.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora