CAPÍTULO 22~ Bipolar ~

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********************comentar y esrellita**************************

A altas horas de la noche, todos se hallan dentro de una cueva oculta entre las rocas llevándose algo de comida a la boca. Al final han concluido que encender una fogata atraería las criaturas que, al parecer, en la noche se presentan aún más. Además, se turnarán los horarios para vigilar mientras los demás duermen, siendo Mia la que se ofrece primero junto con Xiumin, para vigilar el sueño de los demás.

Quizá hubiese sido mejor, por cuestión del clima, viajar de noche y dormir por el día, pero las criaturas generan ruidos en el exterior, sabiendo todos que en la oscuridad sería más difícil avistarlos; por lo que viajar por la noche no es una opción.

Xiumin se halla recostado sobre la fría roca mientras contempla el cielo oscurecido que amenaza con llover, sin embargo, sabe que con el calor que hace, eso no es posible.

-¿Tienes sed?—Mia le ofrece un poco de agua pero él se niega. Está seguro que el agua son de las provisiones que más necesitarán— Bebe, Xiumin. Puedes deshidratarte, y entonces será más difícil que recuperes tus energías—Responde la joven, convenciendo a Xiumin. El joven accede y bebe un poco para luego volver a recostarse.

Mia se acerca y apoya su rostro en el pecho de él, acariciándole delicadamente los hombros—

-¿Estas muy cansado? ¿Quieres algún masaje? Doy masajes muy buenos—Le propone, pero Xiumin niega con la cabeza, sin quitar la mirada del cielo. Ya han estado prácticamente dos horas recostados haciendo guardia mientras todos duermen.

Mia delicadamente acaricia la mejilla de Xiumin, llamando la atención de él.

-¿Ocurre algo? Y es que desde la última y única vez que nos besemos, no has dicho mucho. ¿Estoy haciendo las cosas mal? —Xiumin se queda contemplando a la joven de rostro de muñeca. "Claro que es guapa, y él se muere por estar con ella, pero qué le ocurre"

-Estamos en hora de guardia, no podemos distraernos—comenta Xiumin excusándose—Ya habrá tiempo para nosotros, Mia. De verdad. Estoy bien, solo que estoy asustado con todo esto—

Mia sin pensarlo dos veces se recuesta girando sobre sí misma y quedando sobre el cuerpo de Xiumin, provocando que él se quede sin habla.

-Yo puedo ayudarte con ese susto. Ya sabes... todos están dormidos—Mia posa sus manos sobre las de él, sujetándolas para subirlas hasta su pequeña cintura mientras inclina el rostro hasta tomar los labios de Xiumin contra los suyos.

-Yo también tengo miedo—Le murmura la joven en los labios—Pero pase lo que pase, quiero vivir cada minuto de vida que me quede contigo... sin arrepentirme de nada—Xiumin contiene el aire al sentir la boca suave y húmeda de Mia, dejándole el dulce sabor de sus besos.

El joven cierra los parpados y se obliga en concentrarse en ella. En sus delicadas curvas, en la forma de su cuerpo contorneándose contra el suyo. Necesita saber que ella también es capaz de producirle la misma excitación desesperada que Katherine.

Mia lo sujeta por los hombros y ayuda a reincorporarse, sujetando su fajín con armas para echarlo a un lado, y luego sujetar su camiseta y deshacerse de ella. El calor de las manos de la joven entra en contacto con la piel desnuda de Xiumin, provocando más sensaciones placenteras. Xiumin toma a la joven de la cintura mientras ella se sienta a horcajadas en su regazo, deslizando las manos por el torso desnudo del joven, hasta llegar al borde de sus pantalones.

Entonces un gemido ronco abandona la garganta de Xiumin y ella lo acalla contra sus labios, aferrándose más contra sí—

-Creí que se les habían encargado vigilar, no revolcarse—Llega un comentario gélido que saca de sí a Xiumin haciéndolo brincar hacia atrás mientras busca desesperado su camiseta. Ni siquiera necesita mirar hacia atrás para saber que se ha tratado de Katherine.

GUERREROS DE FUEGO - SUEÑOS DE UN FENIXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora