No quiero enamorarme

Capítulo 10

Narra Michelle

Entro a mi habitación con los tacones en la mano para evitar despertar a mi madre, cierro la puerta y me apoyo sobre ella parándome a pensar todo lo que acaba de pasar.
Primero, el chico tatuado me ha bañado en vodka. Después me ha encerrado en un baño donde me he quedado en sujetador sin ningún tipo de vergüenza y al final, hemos acabado en un bar en mitad de la nada donde le he contado más de lo que le he contado a nadie nuna, a pesar de que he evitado el tema de mi padre, le he revelado cosas que nadie sabe de mí. Continuo con mi lista mental mientras me quito la ropa para meterme en la cama, no me molesto en quitarme el maquillaje, me arropo y me siento un poco imbécil al darme cuenta de que desde que me ha robado ese beso en la mejilla, no he quitado mi estúpida sonrisa de la cara.
Y así me quedo dormida, pensando en ese cuerpo tatuado...

Sábado

No sé que hora es, pero quiero seguir durmiendo, aunque siento un peso encima de mí que me sobresalta, abro los ojos y me encuentro a Jess sentada a horcajadas encima de mí. La mando a la mierda, ella se levanta y yo me dispongo a seguir durmiendo, justo cuando vuelvo a cerrar los ojos noto como empieza a caer agua helada sobre mi espalda y una fuerte carcajada por parte de Jess inunda la habitación.

-Serás zorra- digo mientras me incorporo y me quito el pijama ya que está empapado.
-Tienes algo que contarme, ¿quién era ese pivonazo de ayer?-
Eso me recuerda todo lo que pasó anoche, esa sonrisa, eso ojos verdes, ese cuerpo tatuado... Inevitablemente una sonrisa se dibuja en mi rostro.

A Jess solo le cuento que es un chaval del instituto y que estuvimos hablando un rato, no quiero que confunda las cosas así  que evito contarle la conversación que tuvimos en ese pequeño bar.
Después de que ella me cuente como la fue la noche, se va para su casa dejándome sola con mis pensamientos.
Por mucho que lo intento, no consigo sacar el rostro de Hugo de mi cabeza, no puedo evitar estar un poco nerviosa por como será todo el lunes, ¿me hablará?, ¿hará como si no hubiera pasado nada? La verdad es que no lo sé, pero me da un poco de miedo que mi vida vuelva a cambiar.