Capítulo 19

227 9 3
                                    

¤Narra Michelle¤

Decidí salir a patinar un rato, hacía una mañana muy buena y me ayudaría a dejar de pensar en el idiota que ha decidido poner mi vida patas arriba.

Llevaba unas dos horas patinando y de repente algo hizo que me cayera al suelo llenando de heridas mis piernas. En seguida se acercó una niña de no más de ocho años con una preciosa melena rubia.
-¿Estás bien?- dijo preocupada mientras me miraba las piernas, ahora llenas de sangre.
-Sí, no te preocupes.-
-Espera un momento en ese banco, voy a por unas tiritas, yo te curaré- dijo con tono de emoción.
-Está bien enfermera...-
-Mery, soy Mery- dijo la pequeña esbozando una gran sonrisa. Y tras esto salió corriendo en busca de las tiritas.
A los dos minutos llegó corriendo con una caja de tiritas de hello kity en la mano.
-¿Tú como te llamas?- me preguntó mientras me colocaba con extrema delicadeza las tiritas sobre las heridas.
-Soy Michelle, aunque me puedes llamar Michi-
-Por ahí viene mi hermano- dijo esbozando una sonrisa.
Cuando levanté la vista al frente me encontré con ese torso tatuado que vi en esa fiesta, con esos ojos que me persiguen, joder, llevaba toda la mañana sin pensar en él y de repente vuelve a aparecer de la nada. Sin saber que hacer decidí ser drástica y alejarme de él lo máximo posible, volveré a mi vida pasada, nada de amigos, nada de sentimientos, no estaba tan mal.
Di las gracias a la pequeña enfermera y me fui lo más rápido que pude sin cruzar palabra con Hugo.

Ya eran las siete de la tarde, antes recibí un mensaje de Jess diciendo que hoy había fiesta así que era la hora de arreglarse.
Me duché y subí para su casa.
-Nena hoy ligamos sí o sí- la dije mientras nos probábamos distintos vestidos, tops faldas, etc.
-Hablando de ligar, me vas a contar ya qué tienes con el chico este, con Hugo-
-No es nada, ya te lo dije el otro día- respondí intentando parecer lo más pasota posible.
-Uhh, esto huele a mal de amores- dijo entre risas.
-Cállate-
Tras estar unas dos horas preparándonos ya estábamos listas. Llevábamos un vestido de tirantes ajustado y bastante corto con algunos detalles transparentes, la única diferencia era que el mío era negro y el de Jess blanco. Al vestido le complementaba un par de tacones negros bastantes altos y bastante maquillaje, aunque no se veía excesivo, por último las dos hicimos ondas en nuestro cabello.

  Esta noche va a ser perfecto, por lo que me a contado Jess la fiesta es la hostia, nosotras vamos perfectas y nada se va a cruzar por mi camino impidiendo que me vaya con algún chico

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

  Esta noche va a ser perfecto, por lo que me a contado Jess la fiesta es la hostia, nosotras vamos perfectas y nada se va a cruzar por mi camino impidiendo que me vaya con algún chico.

No quiero enamorarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora