No quiero enamorarme

Capítulo 13

¤Narra Michelle¤

Joder, he estado tan cerca de su boca, me moría de ganas de besarle pero no he sido capaz de hacerlo, ¿qué me está pasando? Siempre he sido muy lanzada con los chicos pero con él no sé lo que me pasa, cuando estoy cerca suyo siento cosas que son nuevas para mí, y la verdad es que esto me asusta, no quiero enamorarme.

Me paso la hora de matemáticas maldiciendome a mí misma por no haberme lanzado y cuando me quiero dar cuenta, ya es última hora, miro mi horario y me toca ciencias, la clase que comparto con el chico tatuado.

Llego al laboratorio y él no ha llegado aún, me siento en mi sitio habitual al final de la clase y empiezo a hacer el idiota con mi móvil para matar el tiempo. Siento que una mirada está fija en mí, levanto la vista y me encuentro a esos ojos verdes imnotizadores justo en frente de mí, él sonríe y se sienta a mi lado, sin saber que hacer le dedico una leve sonrisa y aparto la mirada para evitar perderme en esos ojos que tanto me gustan.

-Te noto nerviosa , chica mala- Dice él con una sonrisa egocéntrica.
-Para nada, ¿por qué iba a estarlo? hoy no tenemos examen- digo a pesar de que sé perfectamente que no se refiere a ese tipo de nervios.
Él, pone los ojos en blanco y justo antes de que empiece a hablar entra el profesor, menos mal.

Estoy embobada mirando por la ventana cuando algo que dice el profesor capta mi atención,
-Chicos, espero que os llevéis bien con la persona que está sentada a vuestro lado, porque el 60% de la nota de esta evaluación será un trabajo que tendréis que hacer por parejas para dentro de 2 semanas, el trabajo será sobre todo lo que hemos dado durante el curso y servirá de recuperación para los alumnos que lleven alguna evaluación suspensa. Por cierto, no os molestéis en intentar cambiar las parejas, ya las he apuntado. Podéis pasaros los 20 minutos que quedan organizando el trabajo con vuestra pareja.
¿En serio? Esto es mala suerte no me jodas y a pesar de que odie el instituto, no puedo suspender ciencias este año o volveré a repetir, necesito aprobar este puto trabajo.

-Bueno, Michi, ¿Cómo quieres hacer el trabajo?- Dice acercándose a mí y haciendo énfasis en ese estúpido mote, si hubiera sido otro quien me hubiera llamado así posiblemente le partiría la cara, pero la verdad, es que a sonado muy adorable de su boca.

-¿Adorable? ¿En serio Michelle? Cada vez estás peor- me digo a mí misma.

-Ehh, pues la verdad es que no lo sé, no sé si te has dado cuenta, pero llevo mucho tiempo sin entregar un trabajo, lo único que tengo claro es que tengo que aprobar.
Suena la campana y Hugo se levanta de su sitio.
-Muy bien, chica mala, a las ocho y media estoy en tu casa.- Me da un beso en la mejilla y se va dejándome con la palabra en la boca.