Capítulo XV

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-¿Qué se supone que estás haciendo?
-Te estoy haciendo la maleta-le respondí.
-Eso ya lo veo, pero ¿por qué?
Suspiré contrariada mientras me tomaba unos segundos para decidir cuál de las dos blusas negras debía llevarle. La sexy, ahí no cabían dudas.
-Pues porque querida amiga, te vas de viaje.-le resumí.
Me sorprendí al no escuchar ninguna respuesta de su parte, ni siquiera un por qué o una queja, así que me volví y la observé.
Almudena me miraba conteniendo la risa.
-¿Que yo qué?- dijo al fin entre risas.- No me hagas reír, entre el trabajo y la cantidad de cosas que hay que hacer en casa ¿de verdad esperas que me vaya de viaje?
Cerré la maleta y la miré.
-Ese exactamente es el problema. ¿Desde cuando eres menos importante tú que tu familia? ¿Cuándo fue la última vez que desconectaste y te tomaste un tiempo para ti? ¿Y la última vez que hiciste algo simplemente porque te apetecía?
Almudena me miró y no comentó absolutamente nada de nuevo.
-No mires el reloj-la detuve viendo que iba a hacer el gesto-De hecho, dámelo. Yo iré a recoger a Valerio y a Helena del colegio. Tienes terminantemente prohibido ver un reloj este fin de semana.
Almudena resopló.
-¿Y a dónde se supone que voy, Marissa? ¿Has pensado que llegamos todos los meses justos a fin de mes y encima voy a empeorar la situación haciendo eso? ¿Y Roberto? Necesita su espacio para escribir, no puede estar pendiente de los niños. Dudo que él mismo se acuerde de comer.
Bufé. Llevaba años conteniéndome y mordiéndome la lengua, tanto, que me sorprendía que no me hubiese sangrado aún.
-No seas miedosa ni me pongas excusas-la regañé.- Los niños se quedarán conmigo y con Escoba este fin de semana, se lo pasarán bien. Y Roberto es un maldito adulto- esperaba mejorar en el uso de eufemismos- No es un maldito pecado ser feliz y pensar en ti. Quiero recuperar a mi mejor amiga alegre, divertida, atrevida y despreocupada. Esa que en vez de decirme "¿dónde te has metido?" me respondía con un "me apunto". Así que ve allí y olvídate completamente de todo. Cámbiate el nombre, finge que eres otra persona incluso, y ni se te ocurra llamar por teléfono porque no te voy a responder. ¿Alguna pregunta?
Almudena tragó y levantó la mano tímidamente haciéndome reír interiormente, pero me contuve.
-¿Sí?- la insté.
-¿ A dónde se supone que voy?
-Al Queen Palace. Tienes una sesión completa de spa en tres horas. Tu autobús sale en media hora desde el ayuntamiento. Diviértete-le tendí la maleta.
3,2,1...
-¿Media hora?- la afición de Almudena por no llegar tarde se hizo presente, me arrebató la maleta y prácticamente se esfumó. Sabía que en realidad ella solo necesitaba un empujoncito para no sentirse culpable. En el fondo, le importaba demasiado la opinión de los demás, y encima esperaba que los demás pensaran en ella de la misma forma que ella pensaba en los demás. De tan buena que era, era tonta.
Tan solo esperaba que no me matase cuando volviese, podía aceptar sin embargo estar en su lista negra una temporada.

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Llegué por los pelos al autobús y me senté en el único sitio libre que vi, al final del todo, entre un hombre y una mujer.
-Trae, deja que te ayude con la maleta-el hombre se levantó y puso mi maleta en uno de los compartimentos superiores.- Por poco no llegas, soy Fausto por cierto.
Sonreí.
-Yo Almudena. La verdad es que no sabía que me iba a ir de viaje hasta hace poco más de una hora.-comenté.
-Igual que yo entonces-comentó la mujer- Soy Ana, mis hermanas me apuntaron sin consultarme. Pueden ser muy insistentes si se unen.
-A mí me apuntó mi hijo-comentó Fausto- Esto del internet es realmente peligroso, la gente con un click puede cambiarte el fin de semana-bromeó.
-Probando, probando...-se oyeron unos ligeros golpes en un micrófono- Siempre había querido decir eso. ¡Bienvenidos al primer encuentro entre solteros del Queen Palace! Soy su guía Nadia y voy a empezar con un listado de las actividades de las que vais a poder disfrutar este fin de semana...
Voy a disfrutar tremendamente matando a Marissa cuando vuelva...

El lado rosa de la fuerzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora