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- ¿Y? ¿Para qué tanto alboroto por tener mi tiempo? En diez minutos termino mi turno, ¿no pudiste resistir a hablarme?- preguntó Alex una vez que nos sentamos en nuestra mesa.

- ¿Recuerdas el otro día en que dijiste que no aprobaría mi examen?

- ¿Si...? Reprobaste- abrí la mochila que tenía conmigo y saqué un papel.

- ¡Mira esto y tragate tus palabras niño bonito! Pasé con  la más alta calificación- tomó mi examen y lo leyó sorprendido - cuando pensé en ti burlándote de mi por no pasar me motivó y lo hice lo mejor que pude.

- Impresionante...- murmuró mientras aún leía las preguntas, cuando terminó alzó la vista y me dedicó una sonrisa arrogante - de nada.

- ¿De nada? Deberías sentirte como un idiota- le arrebaté la hoja de la mano y la metí bruscamente de nuevo a la mochila - Me subestimaste.

- No en realidad, sé cómo eres. Sabía que si te decía que te iría mal harías todo lo posible para probar lo contrario, y funcionó- Alex después miró un reloj que había en la pared del restaurante, se aflojó la corbata que tenía en su uniforme y se sacó el delantal que traía dejándolo en una silla.

- ¿Te desnudarás para mi?- pregunté.

- No - levantó la mano e hizo que otro mesero viniera a tomar nuestra orden - al menos, no aún. Te fue bien en la escuela, me imagino que quieres festejarlo, mi turno ya acabó, te invito todo lo que pidas.

- ¿Qué... Por qué?- tomé el menú, no iba a rechazar su oferta, ambos ordenamos y el mesero se fue. Alex se encogió de hombros despreocupado.

- Un buen comportamiento debe de tener  refuerzo positivo o negativo para que se repita, es la teoría del condicionamiento operante.

Lo miré con ojos entrecerrados durante unos segundos - No tengo idea de lo que dijiste, pero acepto tu oferta con una condición.

- ¿Cuál?

- Nos dividiremos la cuenta justo a la mitad, mis padres no me educaron para dejar que el hombre pague todo por mi, la cosa tiene que ir equitativa.

- ¿Le dejaremos propina al mesero?

- Pues en vista de que el mesero no serás tú está vez, yo digo que si le daremos.

- Algún día me darás tu dinero y algo más, yo lo sé.

Todo por una galletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora