33

3.5K 484 19
                                    

- Tienes cara de querer golpearme Oli, y como buen novio que soy, permitiré que desahogues tu ira conmigo. Eso sí, en mi cara no- dijo Alex en cuanto abrí la puerta de mi casa, lo había citado exactamente el día después de mi salida con Larissa.

- ¿De qué estás hablando?- intenté hacerme la tonta.

- Si estoy en lo correcto, ya has descubierto todo lo que hice para acercarme a ti. Y ya sabes, como te molesté tanto los primeros días de habernos conocido probablemente estés enojada conmigo- aún no había pasado del umbral de la puerta, se asomó un poco y miró los alrededores- Me gustaría estar en tu sala, donde hayan testigos que eviten que me asesines.

Entonces lo tomé de la mano e hice que entrara, conforme nos fuimos adentrando en mi hogar, él fue saludando a mi hermana y a mis padres que nos miraban curiosos.

Lo senté en mi sillón mientras yo me encontraba parada frente a él de brazos cruzados, me recordaba a un niño pequeño que estaba siendo regañado.

- No estoy enojada, Alex.

- ¿Segura? Porque con la expresión de odio que tienes todos los días es difícil saberlo -ahora si lo miré como si quisiera lastimado- quiero decir, eres hermosa Oli- agregó rápidamente.

- Bueno, ahora si estoy un poco molesta- dije sentandome a su lado-  tengo curiosidad ¿por qué no me hablaste como alguien normal?

- Seamos honestos, si me hubiera acercado a ti tan de repente lo único que recibiría de tu parte sería gas pimienta.

- Tal vez...- admití avergonzada.

- Además, de esa forma me prestaste atención, pensé que sería más factible que me recordaras.

- Fue bastante ingenioso, ¿pero como conseguías hacer lo de las galletas?

- Ni loco te digo, tengo que mantener un poco de misterio en nuestra relación. Y ahora que ya arreglamos eso...- Alex se inclinó hacia mi para besarme pero yo lo grité moviendome para atrás, después de esto me miró extrañado- dices que no estás enojada conmigo, y que no me castigarás ¿cierto?

- Oh no, ¿cómo podría hacer eso?- lo abracé para luego tomar el control remoto de la televisión - sólo pondré aquella película de terror que tanto odias, llama a tu casa y avisa que no irás, haremos un maratón.

- Sólo estás molesta de que te haya engañado.

- Si ¿y?

Todo por una galletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora