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Clint Barton.

Caminabas hacia el gimnasio dentro de la torre de los vengadores. Lamentablemente para ser una súper espía necesitabas tener habilidades específicas, o sea, demasiada condición.

Y no es que no te gustase el hacer ejercicio, te encantaba en realidad, lo que no te gustaba eran las personas que ahí se encontraban, o más bien solo esa persona: Clint Barton.

Él había logrado que odiaras la vida misma, y es que lo querías demasiado, y no como se quiere a un amigo si no muchísimo más intenso, hasta con pasión se podría decir.

Lo horrendo del caso era saber que estaba casado y para colmo tenía dos hijos y uno en camino, jamás podrías intervenir en una situación como esa, además que se notaba a kilómetros que amaba a su familia.

Sin más que hacer ni esperanzas te resignaste a solo ser tratada y tratarlo como un mejor amigo, aunque sabias que tampoco eras su mejor amiga, hasta en eso tenias mala suerte.

Entraste al gimnasio y solo te topaste con caras conocidas, eras muy popular en el lugar, no solo por ser una de las mejores sino también por tu extremada belleza. Y aunque todos los hombres dentro y fuera de la torre de los vengadores quisieran un poco de tu atención te aferrabas a Clint y no avanzabas.

"Hola Kimberley, ¿Cómo has estado?" Saludo Jack uno de los agentes amablemente.

"Hola Jack, genial gracias, ¿y tú?" Respondiste.

"Genial también. Oye, te quería preguntar algo, no es nada importante y puedes decir que no si no quieres, es solo que de verdad necesito preguntarlo" Dijo algo nervioso.

"Claro, sin problemas, solo pregúntalo"

"Bueno, esta noche va a ver una fiesta en casa de un amigo y yo... no sé, quería saber si puedes ir, conmigo claro" dijo mientras se rascaba la nuca.

Te pareció tan tierno que no pudiste negarte, además de que el siempre había sido muy lindo contigo, sin contar también que era un hombre bastante atractivo.

Así que pasaron un rato mas hablando y poniéndose de acuerdo, pero después la incomodidad te invadió, no podías dejar de sentir esa sensación de cuando alguien te observa fijamente. Volteaste hacia donde creías que estaba el dueño de la mirada y era nada más y nada menos que el maravilloso Clint Barton, el cual lucia un poco enojado.

Te despediste amablemente de Jack y caminaste hacia Clint.

"Hola arquero, ¿Qué pasa? ¿Por qué esa cara?" saludaste.

"¿Podemos ir a hablar a algún otro lugar? Tengo algo importante que decirte" Dijo rápidamente y con un tono duro.

"Claro, vamos" Dijiste extrañada por su comportamiento.

Caminaron fuera del gimnasio y él te dirigió a un lugar donde no había absolutamente nadie, apenas llegó él volteo hacia ti y siguió observándote duramente.

"¿Qué es lo que tanto platicabas con ese agentucho?" preguntó

"Su nombre es Jack, Clint, no tienes por qué llamarlo de esa forma. Además, al menos que yo sepa puedo platicar con quien a mí se me dé la gana, no tengo que guardarme para nadie" dijiste poniéndote a la defensiva.

"Yo lo sé, pero puedes platicar con Wanda o con Natasha, no tienes que hacerlo con él"

"¿Disculpa? ¿Quién te crees que eres? No tienes ningún derecho sobre mi persona como para prohibirme con quien puedo hablar o con quien no, yo sé perfectamente lo que hago y se porque lo hago, así que por favor deja de estar metiéndote en mi vida" Dijiste y saliste de ahí.

¿Quién se creía? Tú jamás le habías reclamado absolutamente nada. Y no es porque lo respetaras si no por el simple hecho de que es su vida y no intervendrías en ella solo por dar tu opinión.

Ahora estabas muy enojada con él y no le hablarías para nada en un buen rato, a ver qué es lo que hace.

"Kimberley espera" te detuvo.

"¿Qué es lo que quieres ahora?"

"Te quiero a ti, y no sabes cuan desesperado estoy por no poder tenerte junto a mí, estoy cansado de tener que callarme lo mucho que te deseo, lo mucho que te amo, porque te amo, de verdad lo hago"

¿Habías escuchado bien? Seguro que esto era una más de sus bromas así que lo único que hiciste para esquivar tu incomodidad fue reír, para que se delatara igual si es que era una broma, de muy mal gusto por cierto.

Por más que reíste el jamás reacciono de la forma en la que lo esperabas, solo siguió ahí, parado sin decir nada y viéndote con el seño fruncido.

"Siempre te tomas todo a la ligera Kimberley, como si nada te importara, acabo de decirte lo que siento ¿y solo te ries?, cuando dejes de ser una infantil me buscas por favor"

Dijo y solo salió de ahí, enojado y decepcionado por tu actitud.

Hola hermosas! De verdad perdónenme por no haber subido absolutamente nada por muuuuucho tiempo pero es que estaba en exámenes y la verdad siempre me estreso demasiado y no tenía ganas de escribir nada.

Bueno, este es un OS que me habían pedido desde hace ya tiempo, así que aquí está por fin.

Espero que les haya gustado a todas.

Las amo, adiós.

One Shots MarvelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora