Mi Crush y Yo.

Mi Crush y Yo [2]

Narra Clarice.

Cuando llegue a mi casa, fui a mi cuarto, me acosté en mi cama y no pude evitar sonreír al recordar al chico de la escuela. Al salir de mi cuarto lo primero que me encuentro es a mi madre.

—¿Por qué tan sonriente? —me pregunta con una gran sonrisa como si supera lo qué pasó.

—Nada nuevo —comencé a ponerme nerviosa con lo que mi madre se dio cuenta—. Estuve con los chicos y sólo eso.

—Sabemos muy bien que eso no es todo —dijo sin quitarme la vista de encima—. Soy toda oídos.

—Está bien —comencé—. En el receso vi a un chico muy guapo, ojos color café, muy hermosos por cierto, su cabello perfectamente desordenado y una linda sonrisa bien delineada —al decir lo ultimo no pude evitar sonreír y mi madre lo notó—. Sólo eso.

—Uuuuuuuh —alzó un poco la voz—. A mi hija le gusta alguien —reí—. Y a decir verdad, prefiero eso que a tu director.

—No te preocupes mamá —sonreí.

...

—Entiende, mañana te cuento —dije algo enojada—. No cambiaré de opinión.

—¿Pero por qué hasta mañana? ¿Qué no me puedes explicar ahora? —decía mi mejor amiga molesta.

—Porque te quiero decir en persona todo, explicar lo bien que se ve, lo lindo que es y todo. Hasta entonces, no diré nada.

—Está bien, llego a tu casa en 5 minutos —colgó.

Así es. Mi loca amiga me llamó preguntándome qué que había sucedido en la escuela hoy. Estaba en mi habitación jugando con Hatty, mi hermoso gato dorado, cuando llaman a la puerta. Dejó a Hatty en la cama y salgo corriendo de mi habitación, bajo las escaleras con una impresionante rapidez que tropecé y casi caigo rodando. Cuando logre bajar sana y salva grite "yo abro" y ya en la puerta acomodo mi cabello y mi blusa para terminar abriendo.

—Hola dulzura —dice mi mejor amiga mientras se recarga en la puerta con una bolsa de plástico.

—Hola —dije entre risas sin quitar la vista de la bolsa—. ¿Qué tienes ahí?

Me impresionó la rapidez de mi mejor amiga, ¡si llego a tiempo! Ni ella se la debió de creer. Pero bueno, para que exagero si vive como a 5 casas de la mía.

—Helado, baby.

Ya en mi habitación mi amiga me dice que lleve dos cucharas para comer el delicioso helado que trajo. Yo solo reía. Después, nos sentamos en mi cama y comencé a platicarle todo con detalles.

Narra Jackson.

Estoy solo en casa. Mis padres salieron del país por unos días. Decido salir al centro comercial para comprar algo de ropa para la fiesta de Año Nuevo. No soy fanático de eso, pero que más da. Llamó a Nicholas y contesta de inmediato.

—Que hay.

—Oye, ¿quieres ir a comprar unas playeras o algo para Año Nuevo?

—De acuerdo —dijo emocionado.

—Bien. Te veo fuera de mi casa.

Colgué. La verdad quiero distraerme. No dejo de pensar en aquella chica. ¿Qué me hizo? ¿Será bruja y me ha lanzado un hechizo?