Mi Crush y Yo.

Mi Crush y Yo [5]

Narra Clarice.

Cuando veo que el carro se detiene Andrew se baja primero, me abre la puerta y me ayuda a bajar. Después de eso note que Ian ayudo a bajar del coche a Kayla y se agarraron de la mano. Se ven tan lindos juntos. La mejor parte es que los dos se fueron adelante. Andrew y yo nos volteamos a ver al par y sonreímos de lado a lado. Teníamos una gran sonrisa. Entrelazamos nuestros brazos Andrew y yo. Apenas y pudimos entrar porque habían ya un montón de personas tiradas y borrachas. La casa es muy grande. Desde que llegamos a la casa la música está a todo volumen, apenas puedo oír mis pensamientos, okey exagere.

Estamos en lo que parecía la sala principal cuando un borracho me agarro de la cintura haciendo que me separará de Andrew, al ver bien quién fue me paralicé. Y no, no era un borracho.

—Hola Clari, viniste —me dijo Jackson con una enorme sonrisa en su lindo rostro.

—Hola Jackson —sonreí como idiota—. Dame un momento —me separe de él—. Nos vemos en un rato —les dije a mis mejores amigos riendo.

—Claro —dijeron todos.

—Entonces, ¿quieres bailar? —pregunto el chico apuesto con el que estaba.

—Claro.

Estuvimos bailando 10 minutos hasta que me detuvo.

—Ven, solo faltan minutos para la cuenta regresiva.

Me llevo a un balcón donde se podía apreciar el paisaje, la ciudad, el cielo.

—Ese vestido es bonito —sonreímos.

—Muchas gracias, Jackson.

—De nada. Pero claro, no más bonito que tú.

—Gracias de nuevo —sentí mis mejillas arder sintiéndome un tomate humano.

—¡10, 9, 8, 7, 6, 5, 4...! —se escuchaba las voces de todos en la casa.

—3, 2, 1 —Jack decía— ¡Feliz Año Nuevo nena! —al escuchar que me llamó nena se hizo una guerra de emociones en mi mente. Lo abrace y susurre a su oído.

—Feliz Año Nuevo para ti también.

Bajamos a la pista de baile y bailamos por un rato más hasta que yo lo detuve ahora.

—Iré por unas bebidas —Jack asintió.

Recorrí toda la casa hasta que encontré la cocina. Empecé a beber lo que parecía una malteada. Luego de probarlo supe que era cerveza y me dije a mí misma: ¿por qué no? No supe cuánto tome pero me sentía mareada. Además, ya tenía tiempo que no tomaba, no suelo hacerlo pero es un Año Nuevo.

Me sentía un poco mareada ya hasta que salí de ahí como pude.

—¿Te sientes bien?—Andrew me pregunto. Después de eso sentí que cerraba los ojos poco a poco.

Un día después.

Escuche como sonaba la alarma de mi cuarto.
Abrí poco a poco los ojos.
Pude ver que no estaba en mi cuarto.