Mi Crush y Yo.

Mi Crush y Yo [13]

IMPORTANTE: Leer la nota de el final.

Narra Jackson.

Después de que Clarice viera la carta, su cara cambio de sorprendida a feliz.

El resto de el día 14 pasó aburrido, clases aburridas y día aburrido.

Hoy, 16, voy a ir a la casa de Clarice a hacer el proyecto de química.

—Qué me pongo, qué me pongo...

Tomo una simple camisa blanca, unos jeans negros y unas vans blancas.

Lo dejo en mi cama todo y me tomo una ducha.

25 minutos más tarde, salgo de la ducha y me visto.

Con mis manos sacudo mi cabello unos minutos y ya está seco. Simplemente lo peino un poco y mejor en el espejo.

—Me gusta.

Tomo mi teléfono y lo guardo en la bolsa de mi pantalón. Bajo las escaleras y agarro las llaves de mi auto. Salgo de la casa y me dirijo a mi coche. Entro y empiezo a conducir a la casa de Clarice.

...

Llegue. Bajo de el auto y toco el timbre de su casa. Minutos después, al no recibir respuesta desde adentro, tocó de nuevo el timbre.

—Hola —sale una Clarice algo mala—. Pasa.

—Ho... —no pude terminar porque ella iba a caer pero la pude tomar—. ¿Ocurre algo?

—Mi... Cama...—Asentí.

La cargue y ella puso sus brazos al rededor de mi cuello para poder sujetarse bien. Subimos las escaleras. No negaré que en una de esas me tambaleé.

—¿Cuál es...?

—Amarillo...

Miro bien el largo pasillo e identificó la puerta amarilla.

—Ese.—Susurré.

Tomo la perilla y la giro.

Abro la puerta y me encuentro con un baño enorme.

—Ups...

Me dirijo al cuarto de a lado y abro la puerta.

—Azul. Este debe ser el cuarto de sus padres.

Hago lo mismo con otra puerta y:

—¡Este!

Dejo a Clarice en la cama con mucho cuidado y la recuesto. Yo me siento a un lado de ella. Toco su cara con dos dedos delicadamente y ella está caliente.

—Tienes temperatura.— Hice una pausa—. Emm... Ahora vuelvo.

Salgo de su habitación y bajo las escaleras muy rápido.

Entro a la cocina y tomo un pañuelo.

Subí de nuevo a su habitación, con puerta de color rojo pastel, aquí todos los cuartos y puertas son de colores pastel. Y para ser honesto, se ve muy bien. Muy colorido.

Entro a el baño de su cuarto y tiene todo perfectamente acomodado, es muy ordenada.

Mojo el pañuelo con agua fría y salgo de ahí.

—Bien, te colocaré esto. ¿Donde tienes tus medicamentos? .—Dije poniendo el pañuelo en su frente.

—En el cuarto de mis padres hay una cajita pequeña aún lado de sus cama.—Dijo como pudo.

Salgo de la habitación y me adentro en la de sus padres. Busco la cajita dicha antes y la encuentro. Saco unas pastillas que mi madre siempre me da cuando tengo fiebre y tomo una.

Voy hacia dónde se encuentra Clarice y digo:—Dame un momento, te iré a preparar un té, y ahorita que suba te tomas la pastilla con el agua que tienes aquí.—Asintió.

Bajo de nuevo las escaleras y entro a la cocina.

Hay una alacena grande, con varios muebles pequeños.

Abro el grande y busco entre todo.

—Azucar... Sal... ¡Este!

Saco un bote con muchos té dentro y lo pongo en la barra que tiene uña tipo ventana hacia el comedor.

—Ahora...

Busco entre los muebles qué hay para encontrar una tetera.

—¡Si!

La saco y sirvo agua en ella.

La pongo encima de la estufa y la enciendo.

*1 minuto, 2 minutos, 3 minutos...*

La apago y sirvo el agua en una taza que había sacado apenas unos segundos.

Meto el té y lo saco varias veces continuas hasta que lo dejo adentro.

Subo las escaleras de nuevo y entro al cuarto de Clarice.

Dejo la taza en su escritorio, con cuidado de no derramarla en su computadora.

Me acerco a ella y le quitó el trapo que tiene en la cabeza.

—A ver, te voy a levantar para darte el té.

La tomo de los brazos y la levanto un poco cuando dice:

—No, no, duele.

La suelto y digo:

—¿Que ocurre?

Levanto las mangas de sus suéter y puedo observar que tiene moretones, golpes y rasguños.

—¿Pero que?

No-puede-ser.

—¿Puedo?—Dije señalando sus piernas. Asintió.

Levanto las sabanas que cubren sus pies y, como trae short, puedo observar más golpes.

—¡¿Quién te hizo esto?!

—Da-Daila... Y sus am-amigas.

De nuevo, no-puede-ser.

—Necesito darte el té. Voy a levantarte.

—N-no.

—No fue una pregunta. Es por tu bien.—No, no estoy molesto. Estoy súper enojado.

La tomo de la cintura, para no lastimarla de los brazos, y la levanto de tal forma que quedo sentada.

—¡Aaahg!—Soltó un grito de dolor soltando lágrimas y lágrimas.

Me parte ver la así. Mi Clarice rota.

Me siento a un lado de ella.—Nena, esto no se quedará así.—Dije acercándome a ella secando sus lagrimas con uno de mis dedos.

—Gracias, Jack.

Qué tal beibis 7u7

Si, así es, cambie el nombre de Luke a Jackson. ¿No les molesta?😳

También cambie el nombre de Derek por Andrew.

Y la preparatoria será la "Belmont".

Como ven, cambie varias cosas. Quién guste, puede volver a leer la historia. Si no, pueden preguntarme por mi Twitter o Facebook (mejor en Twitter pero si no tienen, está bien) sus dudas.

No me odien:c, yo los amo :'v

Hasta la próxima.💖