La Parte Mas Dura Es Dejarte [Tough 1°]

CAPÍTULO VEINTISIETE

Los mellizos brincaban de un lado para otro mientras Mark trataba de concentrarse solamente en sus hijos, pero no podía quitar la imagen de Bianca en brazos de otro hombre.

Por suerte Andrew y Amber estaban demasiado concentrados en los animales del zoológico como para darse cuenta de que su padre estaba en otro mundo.

— ¿Se han divertido? —les pregunto cuando horas después pararon a comer.

— ¡Por supuesto! —dijo Andrew, poco a poco iba teniendo más confianza con su padre, de los dos había sido el más renuente a la llegada de Mark.

— ¡Nunca creí que tener papá fuera tan genial! —soltó Amber y miró a su hermano— yo creía que tu no existías.

Mark noto cómo su hija se sonrojaba igual que su madre mientras su hermano la miraba, no sabía cómo manejar aquello el comentario de Amber lo había puesto en un apuro, pues ¿Cómo decirle la verdad? Si había algo que nunca se perdonaría sería el haber renegado de esos dos pequeños que estaban frente a él.

— ¿Por qué creías eso?

—Bueno, mami nunca nos había hablado de ti además nunca le habíamos preguntado, nosotros teníamos a papá Luke —Mark sintió el dolor instalarse en su pecho al saber que sus hijos habían llamado "papá" a otro hombre— hasta que comenzaron a molestarme, dijeron que papá Luke solo era papi de Leila y que yo debería llamarlo tío, que no me robara a su papá ¡Pero yo no quería robarle su papi a Lei! Además ¡A mí me dijo que le gustaba que le dijéramos papi! Y a Lei le gustaba compartir—contó la pelirroja— somos pequeños, pero entendemos

—Ya sabíamos que no teníamos papá, pero papá Luke siempre estaba ahí como sí lo fuera, a veces el abuelo Mike o el abuelo Peter y el tío Lucas y tío Parker cuando iban, también el tío Thomas y Liam, pero comenzaron a molestar —Mark estaba sorprendido de lo que decían sus hijos, parecían dos pequeños adultos. Amber siguió con el relato

—Teníamos miedo de preguntarle a mamá, lo hicimos, y todos se portaron extraño, mamá parecía enferma y Andrew y yo nos dimos cuenta de que habíamos dicho algo malo, pero después ella nos sonrió ¿verdad que tiene una sonrisa hermosa? y nos contó sobre ti... dijo qué hacías cosas importantes —Su pequeña hija abrió los brazos para enfatizar sus palabras. Mark sentía un nudo en su garganta.

—Pero ¿ya terminaste cierto? ya no tienes cosas importantes y estarás con nosotros para siempre ¿verdad?

—Sí, ya nada ni nadie me separara de ustedes, son lo más importante de mi vida, siempre estaré para ustedes.

Mark recibió dos hermosas sonrisas y él también sonrió

—Bueno niños, es hora de irnos, que sino su madre estará preocupada

Cuando llegaron a la casa, Mark agradeció que solo estuviera Bianca, los niños le contaron a su madre sobre todo lo que habían visto. Bianca los escucho atenta y los mandó a despedirse de su padre y a lavarse los dientes para dormir.