Diez.

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— Todo empezó cuando tenía unos ocho años. — Comenzó Jeonghan bastante nervioso.

«Tenia un mejor amigo en la escuela, se llamaba Mark, éramos muy unidos.
Nos contábamos todo, hacíamos todo juntos, éramos prácticamente inseparables.
Hasta que cumplimos trece años, y yo me empecé a dar cuenta de ciertas cosas, como que cada vez que veía a Mark, me ponía nervioso y mi corazón latía muy rápido y no podía entender por qué, quería estar con el a cada segundo y cada vez que estaba con él, era inmensamente feliz.
Un día me decidí y como todo un niño ingenuo, le conte a mi madre lo que me sucedía y... Se enfado.
Como nunca antes se habia enfadado antes, realmente nunca la había visto tan enojada, me asuste.
Exigió que la trasladaran en su trabajo y nos mudamos a otra ciudad, me mando al psicólogo durante unos años con el objetivo de que yo me "curara" aunque yo no entendía que era lo que me tenía que curar, ya que no me sentía enfermo para nada, y ahí fue cuando conoció a tu padre y bueno, el resto ya lo sabes »

Finalizó con los ojos cristalizados.

Jihoon no podía creer a su tierna y amable madrastra capaz de hacer todo lo que su hermano le acababa de relatar.

— Por eso eres así con las personas homosexuales... ¿No es así? — Preguntó.

Jeonghan asintió.

— Yo no quiero ser así, pero... — Se vio obligado a detenerse debido a las lágrimas que comenzaron a caer por sus mejillas. — Es mi madre, no quiero que nada de eso vuelva a pasar, ¿Que tal si te pasa lo mismo? No quiero que me alejen de ti o que te vayas o que se arruine el matrimonio de nuestros padres solo por un capricho de adolescentes enamorados.

— No es un capricho, Jeonghan, entiendelo. Si te gustan los hombres, no se puede cambiar y no esta mal, para nada, no dejes que nadie, ni tu propia madre te diga que te puede gustar y que no, ¿Oiste?

— Gracias Jihoon. — Dijo sin dejar de llorar mientras se inclinaba para abrazarlo.

— De nada, pero, ¿Sabes que? Yo que tú, trataría de solucionar el pequeño problema que te tienes con el profesor Hong.

— Lo sé. — Suspiro mientras deshacía el abrazo.

— Si te gusta, bueno, no se puede evitar... — Dijo Jihoon riendo.

— ¡No me gusta el profesor de inglés, idiota! — Exclamó sonrojado.

— Si claro hermano, pero el esta muerto contigo.

— Como sea, ¿Como harás tú? Digo, ahora que sabes la verdad, ¿Dejarás a Seungcheol?

— ¿Qué? Estas loco, nunca lo dejaría por algo como esto, lucharé, hablaré con mi padre primero.

— Jihoonie, me enorgulleces, te apoyare en todo lo que necesites, si te echan de la casa yo me iré contigo. — Anunció Jeonghan abrazándolo una vez más.

— Oye oye, sabes que no me gustan los abrazos, todo muy lindo pero necesito mi espacio personal. — Le dijo separándose de él.

— Cuanto apuesto a que la regla esa del espacio personal desaparece en cuanto Seungcheol te toca. ¿No es así? — Preguntó divertido.

— Callate. — Le pidió mientras se sonrojaba.

◇◇◇

Había pasado aproximadamente unos dos meses desde que Seungcheol y Jihoon estaban saliendo como pareja oficial.

Y el mayor hacia varios días que venia insistiendo en que quería conocer a los padres de Jihoon.

Sin embargo este se negaba.

La verdad era que no solo pensaba que era algo apresurado aún que conociera a sus padres, si no que todavía no les había hablado acerca de su... Homosexualidad.

Después de lo que le contó Jeonghan, tenía miedo de que le sucediera lo mismo.

— Jihoonie, ¿Estas enojado? — Le preguntó Seungcheol mientras caminaban tomados de las manos hacia un parque.

— No. — Respondió.

— Si lo estás, te conozco enano.

— ¿Enano? Vete a la mierda Seungcheol. — El menor le soltó la mano fingiendo enojo.

— ¡Oh vamos! Siempre te digo enano, ¿Por que te enfadas? — Interrogó sujetándolo de la cintura.

— Porque estoy de mal humor, es todo.

— Siempre estas de mal humor, ¿Que paso?

Jihoon suspiro.

— Bien, te diré. La razón por la cual no quiero presentarte a mis padres es porque no sé como van a reaccionar ante eso, ellos no saben que soy gay, ¿Que tal si me echan de la casa? Tengo miedo y no me atrevo aún a, cómo dicen, «Salir del closet».

— Oh ya veo...

— No me siento cómodo hablando de este tema en un lugar público, mejor vamos a tu casa. — Le pidió.

Seungcheol asintió y se pusieron en marcha hacia la casa del mayor.

Una vez allí, a Jihoon le surgió una duda.

— Cheol, ¿Tu ya le dijiste a tus padres sobre... Mí? — Preguntó tímido.

— Si. — Respondió sentándose a su lado mientras le ofrecía una tasa de café.

— ¿Si? — Volvió a preguntar sorprendido.

— Si, Jihoonie.

En ese momento Jihoon se sintió mal.

Seungcheol ya le habia hablado de el a sus padres pero el no.

— ¿Donde están ahora?

— Trabajando. Últimamente no los veo mucho. — Contestó con cierto tono de melancolía.

— Lo siento, no debí preguntar. — Dijo tomando rápidamente la tasa de café que se encontraba arriba de la pequeña mesa ubicada en frente de ellos.

— No, no te preocupes. — Lo tranquilizo abrazándolo.

— Seungcheol, te prometo que pronto hablaré con mis padres. Y no me importa que me echen de mi casa, yo nunca te dejaré.

— Si te echan, quedate conmigo, mis padres con gusto te aceptarían aquí. — Comentó riendo.

— Idiota. Se supone que debes decirme que mis padres me apoyaran y me amaran sin importar qué.

— Tus padres te apoyaran y te amaran sin importar qué. ¿Asi esta mejor?

— Sonaste como un robot.

— ¡Hey! ¡Hago lo que puedo! —Exclamó con una sonrisa.

•••

Puse Mark porque fue el primer nombre que me vino a la mente, idk (?)

Confused » Jicheol.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora