Mi Perdición #1

Capítulo 36.|Scott Jenner.

Aaron.

Devuelta en Beverly Hills y se siente bien estar en casa después de una semana de las mejores vacaciones.

El viaje a Miami y luego a Pennsylvania fue tan maravilloso que aún tengo grabado en mi memoria cada detalle. Luego el concierto de Maroon five y hasta la pelea de Vanessa con Leah, eso fue algo digno de ver. Lo único que sé con certeza es que todo fue perfecto y nunca en mi vida desde la muerte de Allison, mi separación con Alexander y la muerte de mi madre, me he sentido tan completo y merecedor de la felicidad como cuando estoy con Leah.

Estacioné el auto frente a la casa de Leah y ayudé a las chicas con su equipaje. Sus padres junto con Steven, estaban esperándonos en la entrada de la casa.

—¡Por fin han llegado mis pequeñas!—grita su padre abrazando a Lexie mientras Leah va y saluda a su madre.

—Es bueno estar en casa—murmura Leah con una sonrisa.

—Aunque la verdad yo me enamoré de Nueva York—expresa Lexie.

—Hola, señor Jenner, señora Jenner—los saludo—. Sanas y salvas.

—Más te vale, muchacho—dice su padre con un deje de diversión—. Vamos, yo te ayudo con el equipaje.

El padre de Leah tomó el equipaje de Lexie y yo sostuve el de mi Chaparra entrando a la casa. Lo dejamos al pie de la escalera y el voltea a verme colocando su mano sobre mi hombro y comenzando a caminar hacia la sala.

—Por lo que veo la pasaron muy bien esta semana en Nueva York—me dice palmeando mi espalda—. Sabes Aaron, al principio cuando Leah me dijo que ustedes dos estaban en algún tipo de relación, no voy a negarte que la idea no me gustó. Leah siempre ha sido mi consentida y siempre la he cuidado más que a nadie, pero al ver su sonrisa y lo feliz que es desde que ustedes dos están juntos, me hace muy feliz a mi también. Si tu haces feliz a mi hija, pues también me haces feliz a mí.

Volteamos a ver a Leah, que viene riendo a carcajadas con su madre, Lexie y su hermano.

—Para mí es un placer hacerla feliz, señor Jenner. Leah es lo más importante en mi vida.

El señor Stephen palmea mi hombro y camina hacia su esposa. Leah me abraza y Lexie nos mira con atención.

—¿Que va a pasar con Jared?—le pregunto algo bajo.

Ella me mira súper incómoda.

—No lo sé, pero tengo que hablar con Alexander.

—Lexie, por favor...

—Aaron, déjame hacerlo. Es lo que siento y Jared debe entender que no quiero nada con él.

Ella nos mira por última vez y se va subiendo las escaleras rumbo a su habitación. Leah deja de abrazarme y con nuestras manos unidas me mira a los ojos.

—Déjala, va a cometer un error y debemos dejar que lo haga, después ella se dará cuenta, solo espero que no sea muy tarde y pierda a Jared para siempre.

Llevo un mechón de su cabello que se salió de su lugar y lo oculto detrás de su oreja y termino acariciando su mejilla.

—Veremos que pasa luego. Ahora, Chaparra debo irme, tengo mucho trabajo en el taller y debo adelantarlo. ¿Te parece si nos vemos en mi departamento más tarde y ordenamos pizza?