Mi Perdición #1

Capítulo 43.|Soy un Walter.

Travis.

Los pocos días que pasé en Texas junto a mi verdadera familia, fueron estupendos. Claro, quitando lo del incidente con Leah y su ingreso a un hospital. He empezado a conocer de manera profunda a los seres que me dieron la vida y que por alguna cosa horrible del destino, mi vida no estuvo con ellos.

Lucy Jenner. Una mujer hermosa, emprendedora y trabajadora, no solo en su pequeña empresa de postres, si no con su familia. Lista, decidida, amorosa y con una sonrisa tan llena de paz. Es mi madre, y me siento tan afortunado de tener una madre como ella.

Por otro lado está Stephen Jenner. Hombre de negocios, ejecutivo y controlador de sus hijas. Es un hombre algo reservado y exigente, pero me he dado cuenta que su familia está primero que todo. Ese es mi padre, y yo soy el hijo que él cree haber perdido al nacer.

Leah y Lexie son las mujeres a las que yo debo de proteger siempre. Mis hermanas menores, esas que sin saberlo están metidas con hombres tan peligrosos que nunca se imaginarían. Al menos con Leah estoy un poco más tranquilo, yo sé que Aaron la ama y antes de hacerle daño a Leah se arrancaría el alma, pero Alexander con Lexie no es la misma situación, y resulta que Lex es algo terca.

Luego está el pequeño Steven. Amante al futbol y el consentido de la casa. Es un soñador de primera y un niño demasiado especial, no solo tengo dos hermosas hermanas, también tengo un hermano menor al que cuidar.

Suspiro antes de abrir la puerta de mi casa y entrar. No puede ser que esos días tan bonitos que jamás había vivido se pasaron tan rápido, y ahora tengo que volver a mi realidad. Todo está en silencio y respiro con normalidad al ver que no hay nadie en casa. Mucho mejor, no tengo ánimos de ver a esas personas. Subo a mi habitación y dejo el equipaje a un lado para descansar.

La puerta se abre y mi madre entra y me observa seriamente.

—Al fin llegas—me dice de mala manera.

—Hola mamá, pensé que no había nadie en casa—saludo con pereza.

Ella se cruza de brazos.

—¿Cuándo pensabas decirme que andabas con la familia Jenner para Texas?

Me levanto de la cama con el ceño fruncido.

—Quieres decir con mi familia, ¿cierto?—la miro expectante.

—Claro que no, tu familia somos nosotros, eres un Fox Travis.

Reí a carcajadas.

—En mi acta de nacimiento lo soy, pero en la vida soy un Jenner y tú y el señor que dice llamarse mi padre me arrebataron mis derechos.

—¡Ya basta, Travis!—grita enojada—. No voy a permitir que me hables así y mucho menos que te expreses así de tu padre. Nosotros te hemos criado y educado.

—¿Y a que precio mamá? ¿A cuesta de la felicidad de una madre y un padre que esperaban con ansias a su hijo? No discúlpame, eso solo tiene un nombre, y se llama delito.

Mi padre entra a la habitación a causa de los gritos.

—¿Qué está pasando aquí, Eleanor?—le pregunta sin entender.

—Travis intenta cambiarnos por su "verdadera familia".—dice lo último con odio.

—No hay necesidad de que uses las comillas madre. La realidad es que ustedes no son más que unos estafadores.

—¡Travis!—me grita mi padre.

—¡Esa gente te ha metido cosas en la cabeza! Tu eres nuestro hijo, no puedes venir ahora y querer cambiarte de apellido.