f ü n f z e h n

9.4K 1.1K 137
                                    

m y g

Empujé la puerta de vidrio escuchando esa terrible campanilla electrónica. Tenía que ver a MinSoo, pero no contaba con que ella ya tuviera compañia—. Esto —SeokJin se encontraba allí, evadí su mirada enojado.

Noté la mirada de MinSoo, viré mi vista hacia ella. Estaba algo distinta, algo en su expresión no era lo mismo.

— Hola —saludó ella con un tono grave—. Pensé que nunca llegarías.

Me sentía en cierto modo ofendido. Hasta aquel momento yo era el único que visitaba a MinSoo en el trabajo pero ahora venía un idiota también quitándome mi oficio no-obligatorio de frecuentar en las noches la tienda.



— ¿Qué hace él aquí? —gruñí.

MinSoo sonrió triste y observó al invasor—. Jin quizo conocer mi trabajo —ladeó la cabeza con despreocupación.

— ¿Entonces tú eres Taehyung? —su voz terriblemente dulce me perforó los oídos.

— No —si alguna vez había pronunciado algo con una sequedad increíble había sido en ese momento—. Yo soy YoonGi.

— Ah —el rubio miró el suelo moviendo sus pies impaciente ladeando la cabeza al parecer nervioso.

No tardé en notar que estaba de más en aquel lugar. Como dije, estaba algo resentido, necesitaba huir. Quizá un par de tragos con J-Hope me ayudarían— Tengo cosas que hacer, adiós.

No dejé que ella protestara, ni siquiera supe si quería protestar porque yo ya había salido del lugar encogido en mis hombros. Siendo totalmente sincero, me sentía apuñalado por la espalda. MinSoo me había hecho romper mis leyes, penetrando mi espacio personal sacando mi lado más sensible al mundo. Ese lado que solo le había mostrado a una mujer terrible.

— ¡YoonGi!

Me detuve en seco al escuchar esa voz tan sofocante, vislumbré su rubio cabello con apatía y gruñí—. ¿Qué sucede?

— Tengo algo que decirte —lo deje retomar el aliento, me había seguido bastante rápido a pesar de que yo ya iba unas tres manzanas lejos del autoservicio—. MinSoo no me atrae.

Cambié el peso de mi cuerpo a mi pierna derecha ladeando la cabeza frente a esa extraña confesión— ¿Y qué hago yo sabiendo eso?

— Digamos que mis gustos son un poco —dijo y alzó la vista buscando una palabra adecuada— y no me es ajeno que ella te-

— No lo digas —gruñí. Venga, si yo estuviera en su posición también habría notado los sentimientos de Min YoonGi.

—Hablaré con sus padres diciendo que encontré a un chico mucho mejor para ella —prosiguió. Noté un pequeño destello en su iris y su sonrisa apareció—. Eres pianista ¿cierto?

— ¿Cómo-

— Entonces no habrá problema —dijo él. Su brazo se estiró con rapidez dejando frente a mis ojos el móvil de MinSoo con su horrible case rosada—. Está por llegar, dile que tuve algo que hacer. Suerte.

Acto seguido, salió pitando calle abajo. Para su condenada suerte, un autobús pasó justo para dirigirlo a lo que sería su hogar.

— ¡Kim Seokjin! —la voz de MinSoo voz chilló tras de mí.

Fue allí cuando sentí un fuerte golpe en mi espalda. Sabía que era ella, sólo ella era tan torpe en no verme.

Estaba asombrado por el perfecto plan de SeokJin en reunirme con ella, ese chico era increíble. Me daba curiosidad cómo sabía mi profesión. Parecía algo de otro mundo, mi odio irracional por él se fue en cuanto escuché una protesta de MinSoo.



Jin es hermoso. Lamento hacer los capítulos tan cortos ;;

My Laws → Suga - BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora