My Laws → Suga - BTS

n e u n

— No sé —murmuré observando a mi amiga. RaeByung había decidido invitarme a su casa a pasar un rato platicando sobre cualquier cosa que se nos viniera a la mente—. Yo quería dormir un poco-

— ¡Por favor! —exclamó tomando mis manos con fuerza— ¡Los recitales no son tan malos!

— No es que no me guste la música —rodé los ojos y me solté de su agarre—, me da mucha pereza ir.

Yo sabía perfectamente que mi amiga no podía simplemente ausentarse en los recitales. Debido a que sus propios padres eran los que lo organizaban y, como buena anfitriona, debía de estar sentada al lado de sus progenitores mientras estos se maravillaban con la música. En cambio ella, siempre iba sola. Pasaba aquella jornada absolutamente rodeada de señores mayores amigos de sus padres. Esto ocurría casi siempre a menos que un alma caritativa -ejem, yo- tuviera la amabilidad de sumarse a la reunión.

— ¿Qué gano si acepto? —de todas formas iba a ofrecerme. De verdad me gustaban aquellos actos además que la acústica del Gran Teatro era espectacular. Así que aprovecharía en ver si era capaz de sacar un beneficio extra.

— ¿Quieres pollo?

Reí a la vez que asentí con la cabeza, ella -al ver mi reacción- tiró de mí hasta colocarme dentro de su armario. Este era gigante, sus vestidos me tenía impresionada y dudaba algún día poder tener todo aquello. Los padres de RaeByung tenían demasiado dinero.

— Ponte algo, rápido —me dijo a la vez que tomaba un vestido dorado de una parte del closet y salía para dejarle el lugar. Era habitual que me prestara su ropa cuando me «obligaba» a salir a una de sus reuniones.

Debía avisar que no iría al autoservicio. No vería a YoonGi aquel día, pero él lo entendería ¿cierto? No podía enfadarse por una bobería de esa magnitud. Tomé mi celular del bolsillo de mi pantalón, lo desbloquee con un movimiento de dedo bastante rápido y pulsé el número cinco por unos dos segundos activando la marcación rápida; el número de TaeHyung.

Uno, dos, tres tonos. Contestó al cuarto, par is que había estado durmiendo o algo parecido— ¿Aló?

— Hola, hyung —sonreí mientras miraba los vestidos de Rae. Me llamaban mucho la atención y lo más impactante es que ella no era de esa clase de gustos.

— Hola Min, ¿qué sucede? —su voz estaba ronca, lo cual confirmaba mi teoría; TaeHyung había estado en los brazos de Morfeo.

— Hoy no iré a trabajar —murmuré.

— Vale, nos vemos mañana. Cuídate —colgó la llamada. Entendía que estuviera cansado o algo así, pero me sorprendió que no buscara conversación. A lo mejor estaba realmente agotado. Dejé el móvil a un lado y me apresuré a tomar un vestido azul pastel que había llamado mi atención.

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Cap corto bc estoy estudiando :"3