v i e r u n d v i e r z i g

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— Toc toc —YoonGi entró al autoservicio haciendo sonar la campanera electrónica, como siempre. Solo que esta vez era más temprano que de costumbre. TaeHyung, por su lado, se limitó a suspirar.

— Hola —dije.

— Deberías sonreír un poco más, MinSoo —me dijo dando zancadas hacia mi, estiró su brazo y la deposito en cabeza. Sacudió su mano consiguiendo despeinarme levemente—. Hoy ha sido un buen día.

— Mira quien viene a decirlo, el señor felicidad —murmuré.

No estaba de mal humor, estaba cansada. Sí, desde que envíe mi solicitud para la universidad me la pasaba o a) leyendo los libros de psicología y haciendo apuntes o b) resolviendo Sudokus para evitar ponerme tensa por la solicitud o c) hablando con YoonGi. Las tres cosas se habían vuelta casi una rutina alternándolas, siempre era una de ellas, todas captaban de la misma intensidad mi atención. Gracias a esto, unos círculos negros aparecieron debajo de mi ojos; unas bonitas ojeras profundas le daban la bienvenida a cualquiera que me mirara.

— Hey —me sonrió, que gesto más ajeno. Como decirlo, YoonGi no sonreía mucho. Sí era capaz de mostrar su felicidad, pero no con una sonrisa—. Yo estoy feliz, tú deberías estar feliz por mí.

— ¿Te ganaste un Grammy? —inquirí.

— No, algo mucho mejor —sonrió más amplio, sus encías se notaban levemente. Su sonrisa, era como la de un niño travieso, era preciosa.

— ¿Qué sucedió?

— Me dieron trabajo —se me paró el corazón, me dejó de latir. O bueno, así lo sentí yo.

— ¿Acaso no trabajabas? —Taehyung metió su cuchara donde no lo llamaban por última vez en su vida, porque pensaba matarlo apenas YoonGi se fuera.

La sonrisa del más bajo se disipó por un segundo, mientras sus ojos se mantuvieron en los de Tae—. Contigo no estoy hablando, imbécil.

— ¿Trabajo? —balbuceé— ¿Trabajo en- ¿Trabajo en Londres?

— Que inteligente me has salido — volvió a fijarse en mí y aquella curiosa sonrisa volvió a aparecer.

— Ni siquiera me han confirmado mi entrada a la universidad, ¡pero me alegro mucho por ti! —exclamé, era verdad. Estaba contenta por él. Pero, ¿qué sucedía si no era aceptada? ¿Se iría y yo me quedaría aquí? ¿Sola? No lo culparía, es una gran oportunidad para él.

— Curiosamente algo ha llegado a tu apartamento, RaeByung ha llamado —afirmó.

RaeByung, mi loca amiga, se estaba quedando en mi apartamento por unos cuantos días hasta que se le pase la ira contra sus estrictos padres. Y que haya llamado a YoonGi y no a mí para avisar que algo había llegado me dolió como un puñal. Pero no me duró mucho pues la emoción me reventaba el pecho.

— Vamos ahora mismo.

Quiero pedirles algunas cosas

1) Síganme en Instagram anguevsquez. En angienergy es mi insta personal ahre.

2) ¿Alguien podría hacerme portadas para mis historias? Se lo agradecería mucho, quiero cambiarlas pero no tengo portátil cerca. :c

Eso fue todo, cambio y fuera. Las amo. C:

My Laws → Suga - BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora