Enemigos con derechos

Hazme olvidar todo

Lentamente guio mis manos a su cuello y junto nuestras bocas, el me aprieta más a su cuerpo y yo coloco mis piernas en su cintura. El beso se hace cada vez apasionado cuando nuetras lenguas de unen, yo bajo mis manos por su pecho las coloco abajo de su remera, nuestros dientes se chocan y se puede escuchar el latir rápido de nuestros corazones. El abandona el beso y baja a mi cuello donde doposita chupones, un gimido sale de mi boca y hace que el me apriete mas a su cuerpo haciéndome sentir su erección; un viento abrasador paso entre nosotros haciéndonos temblar pero no le damos importando.

El desace el beso y se separa de mi pero todavía con sus manos en mis caderas, me mira fijamente a los ojos sin pronunciar palabra.

- Dean que sucede? -digo con intriga cuando veo que no contesta.

-No creo que esto te haga bien a vos, estas con varios problemas.

-Puede ser que si o no, yo sólo necesito a alguien que este conmigo que me entienda y que me quiera de verdad. -digo con tristeza al saber que nunca encontrare a alguien así.

El no responde dejando en evidencia la respuesta, yo bajo del capo del auto y paso por su lado dirijiendome a los asientos traseros del auto. Abro la puerta de este y cuando estoy por entrar unas manos se apoderan de mi cintura dándome vuelta y quedando con la espalda contra el auto y el cuerpo de Dean haciendo peso contra el mío.

-Yo puedo darte todo lo que necesitas, sólo tienes que pedirlo.

El silencio se apodera de nosotros y lo único que hacemos es mirarnos a los ojos, en ellos yo puedo ver el dolor que poseen sus ojos verdes al igual que con los míos. Yo no soy de las típicas mujeres que creen en el amor y los cuentos de hadas, pero en este preciso momento una pequeña esperanza nació en mío una esperanza que decía que tenía que dejar lo que paso y ver el futuro.
Y aunque parezca tonto por primera vez en mucho tiempo voy a dejar que el destino marque mi camino, sólo espero no equivocarme.

Nuestros ojos siguen mirándose al igual que sus manos siguen en mis caderas.

-Dean, necesito que me hagas un favor.

-Lo que quieras.

-Hazme olvidar todo. - digo lentanente y no necesite más palabras que esas para que el entendiera.

En un cerrar y abrir de ojos ya tenía sus labios sobre los míos, mis manos fueron a parar a su cuello que empujaba hacia mi. Con su mano izquierda levantó levante mi pierna colocandola al costado de su puerpo y con la otra mano abrio la puerta atrasera del coche, y de un empujón caímos los dos adentro. El se colocó entre mis piernas y en rápido movimiento se quitó la remera tirandola a alguna parte del auto, yo quede recostada boca arriba mientras presenciaba la escena que me ofrecía su cuerpo; mis manos no se resistieron y fueron a parar a su marcado abdomen pero no dure mucho en esa posición ya que le me tomó de la cintura haciéndome sentar en su regazo.

Su mirada se oscurecio cuando fue a parar a mi escote pero no tardó ni un minuto más y me saco la blusa para luego sacarme el pantalón, nuestras bocas se unieron al instante que me sente de nuevo en su regazo.
Sus manos fueron directo a mi trasero haciéndome círculo sobre el,un gimido salió de mi boca todo y se volvió más apasionado, el tomo el control de la situación cuando profundizó el beso haciendo que nuestros dientes chocaran. El beso siguio y poco a poco el fue depositado besos por todo mi cuerpo cuando me volvió Acostar en el asiento, cada parte de mi cuerpo por donde pasará dejaba un beso y una que otra mordida, mi cuerpo estaba que explotaba de deseo lo que quería sentir y cuando ya no pude más tomé la parte de arriba de su pantalón y baja la cremallera, el sonrió de lado al ver mi desesperación y sin dudarlo dos veces se acercó a mi abriendo mi piernas y colocándose en el medio de estas.

El tomo mi barbilla y unió nuetros labios para callar mi gimido al entrar en mi, sus movimientos fueron aumentando y yo sólo lo seguí a el. Yo pase mis manos por su espalda y clave estas en ella al sentir que ya está por venirme, sus embestidas fueron lentas dándonos más tiempo para disfrutar pero el orgasmo no tardó en aparecer y los dos nos envolvimos entre nuestros cuerpos.

Mi respiración seguía alterada y lo único que se escuchaba eran nuestros corazones golpear fuertemente nuestro pecho, mi mano subía y baja por su espalda al igual que el acariciaba mi pelo lentamente. El tiempo paso y no pareció importarnos, nos quedamos ahí en la misma posición el contra mi pecho mientas nos abrazabamos mutuamente.
Mis ojos de iban cerrando poco a poco y al final el cansancio me venció y caí en un profundo sueño.

-Que descanses princesa. -fue lo último que escuché antes de dormirme profundamente.

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Anagrey♡