El un empresario millonario que tiene la empresa más famosa de todo nueva York, todo un rompe corazones un hombre que toda mujer desea a su lado.
Ella una novata que emprende el negocio que le dejo su padre a cargo, una mujer fuerte, inteligente y l...
Me levantó por el reflejo del sol que entra por mi ventana, de apoco me voy incorporando en la cama ya totalmente despierta. Hoy es la fiesta así que no tengo que ir a trabajar pero de igual manera me voy a levantar y voy a salir a correr un rato. Salgo de la cama y me dirijo a la cocina donde agarró varias frutas y las dejó en la mesada, luego vuelvo a subir a mi habitación donde me cambió de ropa, abro mi gran armario y de ahí tomó una calza y un top deportivo de adidas, me lo pongo y me dirijo al baño donde me hago una trenza en el pelo para luego lavarme los dientes. Cuando terminó me pongo las zapatillas para correr y bajo a la planta baja donde esta rosa (mi ama de llaves).
-Buenos días señorita.
-Buenos días Rosa, podría hacerme un favor.
-Dígame.
-Necesito que llame a mía y dígale que saqué un pasaje para Londres para mañana lo más temprano posible.
-Yo la llamó.
-Gracias Rosa, me voy a correr un rato y vuelvo.
-La espero con la comida. -dice y se va a las escaleras, yo me acerco a la mesada y tomó la manazana que dejé en ella para luego dirijirme a los ascensores y bajar.
Al salir a la calle el calor de new York me golpea, camino por las calles mientras terminó de comer mi manzana y luego de caminar varias cuadras llegó a un parque bastante grande donde se ve toda gente corriendo y niños jugando. Empiezo a trotar por el parque y voy aumentando la velocidad pasando a otros que correr también, pero cuando estoy por doblar en una curva un perro se cruza en mi camino haciéndome perder el equilibrio que da como resultado que termine en el suelo.
Parece una tontería mi caída pero fue un poco fuerte ya que caí asía atrás, la gente pasa por mi la pero ninguno de detiene a ver como estoy pero de repente veo como un hombre corriendo va bajando su velocidad y se acerca a mi.
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-Hey, estas bien preciosa. -levantó mi mirada quedando sorprendida por el bombo que me lo dice, es rubio con unos ojazos azules y un cuerpo de la muerte. Me lo quedo mirando ya que me parece conocido de algún lado y el hace lo mismo, nos miramos unos segundos entre nosotros para luego hablar al mismo tiempo.
-Chris.
-Samantha. -decimos al unisomo los dos sorprendidos, le doy la mano y el la toma ayudándome a levantarme. Cuando ya estoy de pie nos abrazamos un momento para luego volver a ver nuestros rostros.
-Cuanto tiempo, que cambiado estas.
-Y tu nena estas...... No tengo palabras. -dice y reimos los dos.
-Que haces aquí?
-Larga historia.
-Tengo tiempo, tomamos algo. -digo y el asiente, así que de ahí nos fuimos a un bar no muy lejos del centro de la ciudad.
