Capítulo Sexto

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<Flashback>

- Necesito que hablemos

- Lo siento, Diana Elisa…. Yo… lamento…

- ¿Que lamentas? ¿Que sea nuestra luna de miel y te la pases borracho o con resaca? ¿O que la razón de tu borrachera sea Cristina Álvarez? – Federico miró a Diana Elisa con vergüenza. 

- Diana…

- ¿Por qué te casaste conmigo? ¿Por qué, si estas enamorado de ella? – Los ojos de Diana Elisa se llenaron de lágrimas, Federico angustiado se arrodilló frente a ella. 

- Diana, no llores por favor… te lo suplico. Perdóname… yo… estoy dispuesto a hacer lo que esté a mi alcance para que lo nuestro funcione. 

- No sé si pueda funcionar tomando en cuenta que estás enamorado de otra. Su fantasma estará siempre entre nosotros. 

- No… yo… te prometo que haré mi mayor esfuerzo, tu eres una hermosa mujer, y me gustas… lo que siento por ella se va acabar. 

- ¿Como puedes estar tan seguro? - ella lo miró con profunda tristeza, queriendo creerle, porque realmente lo amaba. 

- Lo que siento por Cristina no puede ser… es por ello que estoy seguro que eso no se interpondrá entre nosotros. 

- No sé si pueda creerte… siempre estaré pensando en que la amas a ella, y que te irás detrás de ella a la primera oportunidad que tengas … - Una lagrima recorrió su mejilla, y él la limpió con su dedo. 

- Eso no va a suceder… te lo juro… Mi amor por Cristina está prohibido. – El bajó la cabeza, derrotado y avergonzado – Severiano Alvarez me confesó algo que alteró mi vida por completo, y acabó con cualquier posibilidad de algo entre ella y yo. 

Ella entrecerró los ojos, confundida.

- ¿Qué cosa? – Después de unos minutos, Federico se armó de valor y expresó las palabras que Severiano había confesado, aquellas palabras que habían acabado con él. 

- Severiano Alvarez, tuvo una relación con mi madre… y tuvieron un hijo… yo. – Diana Elisa abrió los ojos sorprendida. 

- Dios mio…. ¿Que dices? 

- Severiano Alvarez es mi padre… Cristina es… 

- ¿Tú hermana.?

Diana Elisa lo escuchó desahogarse, y la sinceridad de Federico hizo posible que ella comprendiera cómo se sentía, el era una víctima de ese secreto. El le pidió una oportunidad, y ella aceptó dársela. No fue sino hasta meses después de casados, cuando finalmente Federico y Diana Elisa consumaron su matrimonio, cuando ambos estuvieron preparados. 

<Fin del Flashback>


Diana Elisa observó como el rostro de Federico se contraía de dolor, ella había pensado que después de todos esos años, el habría podido olvidar a Cristina, pero no era así. Estaba enamorado de ella, de su media hermana, sus ojos expresaron lo que pensaba de ello.

- No me mires así… me haces sentir peor de lo que ya me siento – Federico se acercó al minibar que tenía en su despacho y se sirvió un trago. Sentía una opresión en el pecho, como si le hubiesen arrancado su corazón de nuevo. 

- ¿La sigues… amando? – El se mantuvo de espaldas a ella

- Cristina es mi media hermana. 

- Eso no fue lo que te pregunté. 

- Pues eso es lo único que debería importar – el gritó en parte para que la información accediera a su cerebro de una vez por todas y enviara la señal de desconexión a ese sentimiento que albergaba su alma y que lo hacía prisionero de sus pasiones más bajas. – Cristina está prohibida para mi… nada más importa. 

&quot;Pasión Dolorosa&quot;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora