Ciudad de México- ¿Qué haces? - Dijo Maria del Carmen riendo cuando Carlos Manuel se lanzó en la cama y comenzó a besarla.
- Deja esos libros y Besame...
- Cuando te digo eso, tu no me haces caso - Dijo y el rió, pero la besó mas profundamente. Hasta que ambos quedaron jadeando de placer.
- Quizás te hace falta más persuasión- El frotó su erección contra ella y ella se arqueó a el. - Te tengo una sorpresa.
- ¿Cuál...? - Dijo con la voz ronca por la pasión.
- Tendré un mes de vacaciones y coincidirán con las tuyas - A Maria del Carmen se le iluminaron los ojos y dio un gritito de felicidad. - Adivina a dónde iremos...
- A Villa hermosa... - Maria del Carmen había ido a estudiar hacia dos años en la capital, estudiaba veterinaria y Carlos Manuel seguía estudiando Medicina, compartían un departamento, y el deseaba casarse con ella. Ella estaba encariñada con sus hermanos y quería verlos mas seguido. Pensaban culminar sus estudios e irse a villa hermosa.
- Así es... Y pediré tu mano... Quiero que te cases conmigo.
- No es necesario que pidas mi mano...
- Lo es... - Ella le besó con amor - ¿Que estudias?
- Un poco de farmacología.
- ¿Es urgente? - ella negó con la cabeza. - Perfecto. - Y comenzó a quitarle la ropa para hacerle el amor y pasaron la noche abrazados.
Hacienda El Platanal
La luz del sol entro en la habitación e iluminó el rostro de Cristina, Federico la observó y sonrió, su cuerpo se escondía bajo las sábanas y el sintió tensarse su cuerpo, volvía a desearla, había pasado la noche pasada haciéndole el amor una y otra vez y sin embargo no se saciaba de ella.
Se acercó y besó su hombro desnudo y ella se movió sin despertarse. Y el sonrió, su mano se deslizó por su espalda y ella se removió. El pensó "eres un desconsiderado" pero no pudo evitar inhalar su aroma y besarla en la nuca, ella se despertó, y se estiró sin abrir los ojos, abrió uno primero y lo vio, cerró de nuevo los ojos y el rió.
- Despierta dormilona...- Ella gimió y el sonrió
- Eres inhumano... Dejame dormir. - se dio la vuelta para darle la espalda y el la pegó a el. Dejándola sentir su erección pegada al trasero. - Y eres insaciable.
- Solo contigo...
- No me dejaste dormir - se quejó ella
- Te quejas... ¿No deseas que te haga el amor en las noches? - Dijo y la besó en el cuello y amasó sus pechos.
- Claro que lo deseo... - ella jadeó y sintió la mano de Federico en su entrepierna y se colocó de manera que pudiera darle mejor acceso. El supo que ya había ganado.
- ¿Deseas que te haga el amor en las mañanas? - Dijo el torturándola al dejar de tocarla, ella gruñó y apretó su mano de nuevo, para que el retomara lo que estaba haciendo. Y el la estimuló, una y otra vez, ella gimió, y respiró agitadamente, movió sus caderas al ritmo de su mano y explotó inmediatamente en un orgasmo intenso. - Tomaré eso como un si.
Ella se dio la vuelta y lo besó con desesperación, el la apretó contra el y gimió al sentir la mano de Cristina en su miembro. Ella comenzó a estimularlo y el no le permitió continuar, la colocó bajo el, se puso un preservativo y la penetró con premura, ella enroscó sus piernas a sus caderas y el la embistió una y otra vez, le besó en los labios y los pechos, ella se arqueó dándole mejor acceso, y jadeo buscando aire, ella deslizó sus manos en la espalda de su amado y las llevó a su trasero, empujándolo aun mas, para ser penetrada muy profundamente. El se sostuvo con fuerza de sus manos y las apretó en las sábanas, prolongando el mayor tiempo posible su liberación, ella tenía los ojos nublados de la pasión, y los labios hinchados por sus besos, abrió los labios y suspiró, esa era la señal, pronto lograría llegar al punto máximo , el uso una de sus manos para acercarla tomándole de la nuca y sin dejar de embestirla la besó con ardor, ella gritó bajo su boca y se dejó ir, y él la siguió vaciando toda su semilla dentro de ella. El jadeó y se dejó caer sobre ella.

ESTÁS LEYENDO
"Pasión Dolorosa"
FanfictionCristina Alvarez Rivas de Maldonado: Una mujer sensual, heredera de unas tierras que su despiadado padre le dejó, la vida la ha endurecido; en un ambiente de hombres machistas se coloca como una hacendada reconocida. Su pasado amargo es su talón de...