*Punto de vista de Emma*
Un día como cualquier otro me levanté a prepararme el desayuno. Tenía un nuevo cliente a quien debía ayudar a conseguir una casa en menos de 3 meses, ya que su esposa estaba embarazada. Ugh, una bola llena de hormonas.
Después de comer y vestirme como una diosa, si, me amo, soy hermosa y quiero que todos lo vean, subí al auto para ir a la casa de... Robin de Locksley. Ok. Raro hasta el nombre. Tuve que ir hasta su casa porque su mujer no se sentía muy bien. Genial hormonitas.
Cuando llegué me paré frente a su puerta, chequeé mi vestido, que marcaba perfectamente mi figura y toqué. Un hombre de unos 30 años? con barba y un acento extraño me recibió amablemente, me invitó a pasar y me presentó a su mujer. Wow, wow, wow... la morocha frente a mis ojos no parecía embarazada hasta que se movió a un costado de la barra que dividía el living y vi su pequeña panza. Tenía unos pantalones negros de vestir, zapatos con un diminuto taco y una camisa blanca que provocó los peores pensamientos en mi cabeza. Está embarazada por Dios! Ese escote es de una madre. Mmmmmmami.. Ok. Mal. Muy mal.
Mi arma secreta siempre fue poder chequear en un instante, y sin ser descubierta, a mis "presas" cuando salía. en este caso no era una presa, pero mis ojos la recorrieron en un segundo. Cuando llegué a sus ojos no pude evitar sonreír. si, estaba segura, estaba perdida en mi escote. Punto para mí. Ya no era un "ida", era un "ida y vuelta". Pero para estar segura usé mi arma mortal, mi sonrisa de costado. Y suavemente mordí mi labio inferior con "inocencia". Bajé la mirada hasta mi propio escote y volví a mirarla. Bingo! Sus hermosos ojos chocolate no podían quitarse de mi boca. Veía el debate en su mente, intentando no mirar mis labios. Me acerqué lentamente y me presenté. Mi tono de voz era el más seductor posible, quería ver cuanto resistía. "Hola, mi nombre es Emma Swan". Sus ojos parpadeaban rapidamente y su respiracion se agitó?. "Mucho gusto, mi nombre es Regina Mills, uhm, Locksley". Mmm... interesante. Admito que mi próxima acción fue excesiva, pero algo me hacía querer tentarla un poco más. Me incliné cuando vi que iba a darme la mano, pero me acerqué a darle un beso en la mejilla, colorada y tibia, y le susurré al oído "el gusto es mío".
El resto de la mañana fue leve, su marido me hablaba y ella me miraba, hasta que empecé a ignorarlo un poco. En un momento pude sentir como los ojos de Robin se posaban en las curvas de mi cuerpo. Agh, que desagradable. Con esa hermosura al lado está mirandome a mí. Lo miré con rechazo y volví la vista a ella, que pareció darse cuenta y me devolvió una sonrisa sincera que en un segundo me hizo sentir completamente diferente. Ok esto va a ser raro y divertido?
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Prohibido
FanfictionEmma y Regina. Vidas completamente diferentes. Mundos totalmente opuestos. La vida las cruza por casualidad. Lo que sucede después no es precisamente lo correcto. Por eso deben poner un freno a lo que sienten. Cuanto pueden hacer por lo que les pasa...