Emma no podía reaccionar por muchos motivos. Que hacía Regina en el club? Siguiendo con su lista de sorpresas estaba la reacción que había tenido con la rubia frente a ella. También estaba el hecho que vestía un hermoso vestido negro que marcaba perfectamente su figura. Donde quedó su cuerpo de madre? Esto es solo una diosa del Olimpo. Pensó. Podía admirar sus hermosas piernas debajo del vestido, que los zapatos de tacón alto marcaban a la perfección. Estaba perdida admirandola cuando sintió que ambas mujeres frente a ella la miraban. Por las expresiones en sus rostros esperaban una respuesta. Respuesta a una pregunta que Emma no tenía idea cual había sido.
"Que?" dijo saliendo del shock. "Creo que la pregunta fue simple. Vas a quedarte con esta señora o nos vamos a ir de acá hermosa?" disparó la rubia. Emma aún no tenía el poder de hablar, volvió a mirar a la morena y se mordió el labio. Regina cansada de esperar, y admirando el gesto de la rubia con su labio inferior entre sus dientes, decidió tomar la iniciativa. Se acercó a ella, tomó su cara entre sus manos y la besó.
Al principio el estado de la rubia no le permitió reaccionar, pero cuando la morena bajó una mano hasta su cintura y la pegó a su cuerpo, un 'click' pareció sonar en su cabeza. Respondió al beso, subió sus manos y las enredó en el cabello de Regina. Después de un minuto el aire fue necesario y se separaron. "Que desperdicio" dijo la rubia fuera de juego, la morocha sin soltar la cintura de Emma, ahora con ambas manos, se giró a mirar a su fallida contrincante. "Creo que ya eligió, fush" le dijo. La rubia se fue de inmediato. Ambas mujeres se separaron, la situación había sido más de lo que podían soportar. "Perdón pero no reaccionabas y la tonta esa no iba a darse por vencida" dijo Regina. "No es nada. Pero qué haces acá?" La rubia tenía tantas preguntas. "Emma nos debemos una charla, ya no quiero más mentiras. Como tu falso novio en aquella mesa con ese rubio", en la mesa donde antes estaban juntos, Killian hablaba animadamente con un joven. Ambas rieron inevitablemente. "Ok, pero este no es el lugar, vamos a mi departamento" sugirió la rubia y dejaron el lugar.
Cuando llegaron y se pusieron cómodas en el sillón del living con una copa de vino cada una, se miraron los un tiempo, esperando que la otra rompiera el hielo. "Sólo quiero la verdad Emma, ya no soporto más mentiras". "Segura que es lo que querés?". "Cien por ciento segura, quiero la verdad y desde el principio". "Ok. Pero esto puede ser un poco largo"dijo la rubia. Regina dejó su copa en la mesa frente al sillón, se sacó los zapatos, y acomodó sus piernas para quedar mirando a Emma de frente. "Tengo todo el tiempo del mundo" le susurró.
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Prohibido
FanfictionEmma y Regina. Vidas completamente diferentes. Mundos totalmente opuestos. La vida las cruza por casualidad. Lo que sucede después no es precisamente lo correcto. Por eso deben poner un freno a lo que sienten. Cuanto pueden hacer por lo que les pasa...