Capitulo 4

1.1K 87 0
                                    

Una mañana Regina se despertó con un horrible malestar. Apenas abrió los ojos las náuseas a llevaron directo al baño. Robin se levantó preocupado y le pregunto si todo andaba bien. Regina revoleó los ojos 'claro es tan normal vomitar de la nada'. Algo no andaba bien.
Viendo que no mejoraba, Robin llamó a Zelena, la hermana de su mujer, para que cuidara del pequeño Henry y de Regina, que cuando la vió llegar se relajó y pudo dormir un poco. Unas horas después un par de ojos intensos fijos en ella la despertaron. "Siempre me asustó que me miraras mientras dormía", dijo la morena a su hermana mayor. Ésta se rió y puso un mechón de sus rulos colorados detrás de su oreja. "Lo se, por eso te lo hacía todo el tiempo". Ambas rieron hasta que Zelena miró a su "hermanita" fijamente. "Que me vas a preguntar? Lo veo en tus ojos. Estas pensando en algo" le dijo. La colorada río y sacó una pequeña caja de su bolso. " Crees que esto pueda ser la respuesta a tu malestar?" Dijo con una mueca en su rostro. Regina abrió sus ojos tan grandes que tuvo que parpadear mil veces para recomponerse. Abrió la boca un par de veces y nada salió. "Lo supuse", Zelena abrió la caja, sacó el test de embarazo y se lo dió a su, aún en shock, hermana menor. Ésta entró al baño y salió unos minutos después con los ojos más abiertos que antes. La colorada corrió hacia ella y no necesitó ver el resultado para abrazarla y estallar en llanto.
Cuando su marido llegó esa noche, después de cenar, le dió la noticia. Ambos se abrazaron. "Deberíamos conseguir una casa más grande". Al parecer Robin pensaba más en el futuro que en el bebé por venir.

ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora