Mirando a su hermosa bebe dormir con tanta paz Regina sintió que todo estaba en su lugar. Se acercó a la puerta de la habitación de la clínica para ver donde estaba Robin y al escucharlo casi gritar al teléfono, mantuvo la puerta cerrada y pegó su oído para oír mejor. De pronto la sospecha que había tenido unos meses atrás, cuando empezó a volver tarde del trabajo y a comportarse de manera extraña, tomó sentido. Robin la estaba engañando.
"No! No podes pedirme que no esté acá esta noche. Acabo de tener una hija, sabías que las cosas eran así. Dijiste que todo estaba bien". Regina se pegó más a la puerta. "Mañana cuando salga de trabajar nos vemos. Prometo compensartelo". Una lágrima escapó de sus ojos, no podía creerlo. Su pequeña hija había nacido unos días atrás, tenían una casa nueva, una vida armada. Quien era esa maldita mujer que sabía que el tenia una familia? Salió de la habitación y Robin colgó abruptamente.
Al día siguiente cuando tuvo el alta y volvió a su casa pareció sentirse más calmada. se encontraba acunando a la pequeña Ava en sus brazos cuando tocaron el timbre. Robin se levantó del sillón a su lado y cuando abrió la puerta su expresión llamó la atención de Regina. Parecía asustado o tenso con la presencia de quien estaba frente a él. Es su amante. pensó, lo miró y pudo notarlo pálido y nervioso. Se movió hacia un costado y Emma apreció frente a sus ojos. No puede ser. Un nudo se apretó en su garganta. En un segundo el dolor de sentirse engañada fue más fuerte por saber que era la rubia su amante. No podía decidir el engaño de cual de los dos era más duro, respiró profundo, dibujó una falsa sonrisa y siguió.
"Vine a conocer a esa pequeña hermosura. Los felicito" dijo Emma sonriendo. Cuando encontró los ojos de Regina supo que algo no andaba bien. Después de unos minutos de halagos, mimos a la pequeña y relatos del nacimiento, Robin, que nunca dejó de verse incómodo, se excusó y dijo que debía solucionar algo del trabajo. Claro, no pueden estar juntos frente a mí, pensó la morena. En cuanto se quedaron solas Regina se mostró fría e indiferente. Emma se sentía mal por lo que le ocultaba y pensó que quizás se había dado cuenta de eso. Y un miedo repentino de no poder verla más la invadió, amablemente se retiró para darle espacio.
Regina no podía creer que su marido le hiciera eso. Y con su Emma. No, no, no, tenía que dejar de pensar así. Apenas Robin volviera iba a terminar con la mentira. Alimentó a los pequeños, los bañó y los durmió. Cuando estuvo sola se sentó en la cama, pensando que diría. Primero debía hablar con Robin, Emma era un mal secundario. En ese momento él entró, recibió una mirada fría y un "ya lo se todo". A partir de ahí solo fue una hora de Robin y sus falsas lágrimas jurando que había sido un error, que la amaba, que no dejaría a su familia y más promesas que a Regina no le interesaban. No sentía nada, más que un profundo dolor al pensar en Emma, que no le permitió siquiera nombrarla. entendió que la distancia en el último mes había sido por eso y lloró hasta dormirse.
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Prohibido
FanfictionEmma y Regina. Vidas completamente diferentes. Mundos totalmente opuestos. La vida las cruza por casualidad. Lo que sucede después no es precisamente lo correcto. Por eso deben poner un freno a lo que sienten. Cuanto pueden hacer por lo que les pasa...