Esta es la segunda temporada de ¿¡QUIEN SOY!?
Es la historia de una gran bailarina que trata de encontrar su propósito en esta vida. Ella no sabe lo que le espera... Acompáñala en esta increíble aventura.
NOTA: No leer sin haber leído la primera tem...
Entramos a la plaza comercial y nos dirigimos a las tiendas para niños, para comprarle el regalo a Tim. Como ninguna de las dos somos hombres, no sabíamos que elegir o que le gustaría y que no, entonces se me ocurrió regalarle un collar de mejores amigos, así el tendría una mitad y yo tendría la otra.
Habían muchas opciones, a mí me gustaban todas las que eran solo para chicas, pero tenía que pensar en Tim y no en mí. Entonces me decidí por esta:
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Es simplemente hermoso, desde que lo vi me enamoré de el. Además, Tim también ama los converse igual que yo...
Salimos de la plaza y subimos al auto nuevamente para ir a su casa. Quería dárselo inmediatamente porque no quisiera esperar hasta que fuera demasiado tarde... Cuando llegamos, nos aparcamos en la entrada y tocamos el timbre para que nos abrieran la puerta.
*Hola señora Ramírez, ¿está Timoteo en casa?* Pregunté amablemente cuando ella abrió la puerta.
*Sí, pasen por favor* Respondió con una sonrisa y luego llamó a su hijo *Tim te busca tu amiga!!*
*Ya voy!!* Se escuchó como respuesta desde el segundo piso.
Nos sentamos a esperarlo en la sala de estar. No sé por qué pero estaba muy preocupada de que él nunca bajara las escaleras, en serio no quiero que se muera. Simplemente no lo soportaría...
Gracias a Dios no fue así y pronto vimos a Tim bajando hasta donde estábamos. Yo corrí hasta él y lo abracé con todas mis fuerzas, él no tardó en corresponder al abrazo.
*Esto es para ti, para que estemos juntos sin importar la distancia y para que no me olvides cuando... te ... vayas* Unas lágrimas empezaron a recorrer mi rostro y mi voz sonaba entrecortada.
*Gracias, pero nunca me olvidaré de ti, nunca* Él secó mis lágrimas y volvió a abrazarme.
*Aww, eso fue muy lindo de tu parte ___. Pero saben que no me gustan las escenas tristes, haremos todo lo posible para que Tim no tenga que irse. Entonces, ¿Quieren comer unas galletas?* Dijo para animarnos un poco.
*SI!!!* Dijimos al unísono.
Así pasamos un rato hasta que mamá decidió que debíamos irnos. Ya se estaba haciendo de noche y papá no dejaba de enviarle mensajes para que regresáramos a casa antes de la cena, para que tío Zabdi no se comiera nuestra comida.
(...)
PERDÓN POR HACERLOS ESPERAR TANTO Y PORQUE EL CAPÍTULO ES EXTREMADAMENTE CORTO, LO QUE PASA ES QUE NO ME SIENTO MUY BIEN NI DE SALUD FÍSICA NI EMOCIONAL Y POR ESO ME RETRASÉ EN LA ESCRITURA.
ESPERO QUE ME PERDONEN Y QUE LOS O LAS CRISTIANAS OREN POR MÍ, POR FAVOR.
