CAPITULO 16

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Me detuve en la mitad de la escalera al ver que Paolo tenía un cuchillo en su mano le apuntaba a Angelo. Quise detenerlo, pero estaba paralizada. Marceline gritaba como loca tratando de evitar que su esposo cometiera una estupidez.

Ella lo tomó del brazo y él, en un rápido movimiento, se giró y empezó a apuñalarla con todas sus fuerzas. Marceline cayó al suelo y Paolo siguió clavándole el cuchillo en su cuerpo. Angelo estaba igual de paralizado que yo, pero cuando reaccionó le quitó el cuchillo a su papá de la mano y lo tiró en el suelo.

*Cálmate por favor, no tenías que hacerlo. No era necesario, pero ahora lo que necesito es que te calmes* Trató de razonar con él.

*Oh por Dios!! ¿qué hice? ¿Angelo qué hice?* Exclamó aterrado cuando volvió en sí *Ella no debía morir... pero tú si maldito bastardo*

Paolo tomó otra vez el cuchillo y con su otra mano agarró a Angelo por el cuello. Noté como la sangre del muchacho dejaba de fluir por su cabeza, haciendo que él se pusiera cada vez más azul. Él trataba de salirse del agarre de su padre, pero Paolo obviamente es más fuerte que él, así que no podía hacer nada por sí mismo. No podía salvar su vida.

*NO LO HAGAS!! DÉJALO EN PAZ!!*  Grité en mi cabeza.

Trataba de decirlo en voz alta, pero era difícil hablar en una situación así. Tenía miedo de que Paolo viniera por mí. Pero tampoco podía moverme, sin duda alguna es la peor experiencia que he vivido.

Entonces el cadáver de Angelo cayó al piso y Paolo se posicionó arriba de él. Se quitó la correa del pantalón y... empezó a golpearlo con el cinturón. Mientras lo hacía, grandes gotas de lágrimas caían por sus ojos y vociferaba cosas como: ¨No tenías que decirle a tu mamá¨, ¨era nuestro secreto¨  y ¨eso te pasa por ser estúpido¨.

Cuando se cansó de golpearlo, miró el cuchillo y le cortó las venas. También cortó un poco de su cabello y desgarró completamente toda su ropa, al punto que se le veía la ropa interior. Soltó el cuchillo, lo miró unos segundos y volvió a llorar encima de su hijo. 

Luego se levantó y me miró. Caminó hacia mí y comencé a sollozar por todo el miedo que tenía. Estaba tan aterrada que hasta me hice pipí. Al ver que me había hecho en los pantalones, me tomó por la cintura y me llevó al baño.

Me quitó la ropa y me dio un baño en la tina. Pasaba la esponja con suavidad por todo mi cuerpo, luego tomó una toalla para secarme y me depositó en mi cama. Aunque hacía todo con delicadeza, eso no lograba alejar el miedo de mí. 

Buscó algo en mi armario y vi que era una falda floreada con el fondo azul marino, una blusa blanca, un gorro azul marino que hacía juego con la falda y unas botas negras que me llegan casi a las rodillas.

Me puse todo y él me encerró en mi habitación. Las lágrimas de pánico no dejaban de recorrer todo mi rostro. Tomé un oso de peluche que me acompaña cuando tengo pesadillas y lo abracé con todas mis fuerzas.

Luego de media hora, aproximadamente, entró nuevamente, pero se notaba que estaba recién bañado y con ropa limpia. Tomó mi mano y comenzamos a caminar, yo aún no soltaba al oso. Prefirió cargarme cuando llegamos a las escaleras, salimos de la casa y me sentó en el asiento del copiloto en su auto y empezó a conducir a una dirección desconocida para mí.

Todo el camino fue incómodamente silencioso. Yo solo hacía lo que él quería porque tenía miedo de que me hiciera daño como a su familia. Si tuvo el descaro de asesinar a su esposa e hijo a sangre fría, imagínense lo que me puede hacer a mí....



*NARRA ERICK*



Estaba nervioso al caminar esos pasillos. Pero este es solo el principio de lo que se debe hacer para obtener información del paradero de ___, o aún mejor, para encontrarla. El policía me dejó en una habitación que solo tenía una mesa y dos sillas, me senté en una de ellas y esperé un poco para que llegara.

Noté como la puerta se abría despacio y entonces él apareció frente a mis ojos. Tenía el uniforme de la cárcel y dos policías acompañándolo. De verdad no ha cambiado nada en todos estos años.

*Hola, ¿cómo estás?* Saludó sentándose.

*Bien papá y tú?*

*¿Tú qué crees? Aquí o eres la víctima o el victimario, es como vivir rodeado de animales*

*Vine aquí para pedirte un favor* Fui directo al grano.

*Espera, todos estos años estuviste haciendo quien sabe qué y ¿ahora viniste solo para pedirme un favor? Eres un maldito desgraciado Erick. Eres igual que yo*

*No, somos totalmente diferentes. La razón por la que no había venido fue por que la policía se negaba a darme tu ubicación, pues pensaban que podíamos volver al negocio o algo así*

*Te entiendo. Prosigue con lo que me ibas a decir*

*___, mi hija mayor fue raptada hace 3 años. Sé que parece estúpido tener esperanzas de encontrarla en este momento, pero necesito que reclutes a tu equipo para poder encontrarla. Recientemente se descubrió que hay una red de secuestros infantiles para vender los órganos de lo niños. El FBI está dispuesto a hacer un trato contigo si nos ayudas a detener esto* Expliqué.

*¿Cómo que hija mayor? ¿Tienes más hijos?*

*Sí, Lex de tres años*

*Ok pero volviendo al caso, ¿de cuánto va a ser el trato?*

*Estamos dispuestos a dejarte en libertad condicional si nos ayudas en este caso* Dijo la detective Mendes.

*Debo hablar con mi abogado primero, esto debe ser legal no?*

*Ya hablamos con él* Ella le aclaró.

*Todo depende de tu decisión* Opiné.

*Acepto* dijo con toda la seguridad del mundo.


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HOLIS CNCOwners

SIENTO COMO QUE ESTE ES EL CAPITULO MÁS SÁDICO QUE HE ESCRITO

EL CAPITULO ESTÁ DEDICADO A 

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-.Bailando Al Ritmo De La Vida.-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora