CAPITULO 22

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*NARRA ANTONELLA*


Al otro día me desperté porque sentí como si hubiera mojado la cama. Me puse roja de la vergüenza, pero cuando me acomodé bien para ver el desastre que había hecho, me di cuenta de que no era orina.

Era... SANGRE!!! No lo puedo creer, que yo sepa no tengo ningún problema renal u otro tipo de enfermedad que pueda provocar esto. Y por si fuera poco entonces empecé a sentir un gran dolor en la parte baja de mi estómago.

Al principio el dolor no era tan fuerte, pero mientras los segundos pasaban, más se agudizaba. Miré a mi lado y vi a ___ profundamente dormida, lo bueno es que la sangre no la había alcanzado a ella. Lo único que se me ocurrió hacer para que ella no saliera manchada fue tirarla de la cama con todas mis fuerzas para que cayera en el piso. Si tengo alguna enfermedad contagiosa no quiero que ella la padezca también y solo por mi culpa. 

*¿Pero que te pasa?!* Gritó enojada cuando cayó al piso.

*Busca ayuda, a quien sea. Creo que me estoy muriendo!!* Grité desesperada con lágrimas en mis ojos a causa del dolor infernal.

Ella se asustó mucho cuando vio la escena asquerosamente dolorosa. Le volví a gritar para que reaccionara y ella salió corriendo de la habitación para buscar ayuda. Mientras tanto yo estaba en posición fetal tratando de calmar un poco el dolor. Fueron los minutos más horribles de mi vida.

Entonces apareció ___ acompañada por Katie, Chris y Sofi en la puerta. Todos estaban espantados, pero unos segundos después Katie y Sofi se miraron como si supieran claramente lo que me estaba sucediendo. En cambio, Chris y ___ no salían del espanto y yo estaba súper confundida.

*Gracias Chris, pero de ahora en adelante nosotras nos encargamos de esto* Dijo Sofi muy segura de sí misma.

*¿Seguras de que no necesitan llevarla al hospital? Está sangrando* Preguntó un poco preocupado.

*Sí, muy segura* Dijo Katie dándole una segunda mirada a la escena.

Christopher se fue y Katie le dijo a Sofi que buscara ¨lo necesario para este tipo de situaciones¨.

*Lo siento mucho, le prometo que voy a limpiar este desastre ahora mismo* Dije apenada tratando de levantarme, pero el dolor me lo impedía.

*No te preocupes por esto, es totalmente normal* Dijo con una sonrisa acercándose a mí.

*Aquí está todo* Dijo Sofi entrando con algunas cosas raras.

*¿Qué me está pasando?* Pregunté aún confundida.

*Te lo explicaré, y es bueno que ___ también esté aquí para que no te tome de sorpresa en el futuro...* Empezó diciendo.


(...)


Después de mas o menos media hora, ___ y yo estuvimos totalmente informadas de lo que es la menstruación. Me tuve que bañar con todos los cuidados del mundo, ni siquiera me permitieron ducharme descalza, tuve que usar chanclas para no tocar el piso frío. Salí de ahí y me puse un pantalón negro para evitar que un posible desastre se notara a través de mi ropa, también usé una blusa gris y me puse un abrigo alrededor de la cintura, solo por precaución.

Eso es muy asqueroso y es injusto que a los chicos no les pase también. Incluso estoy caminando como un pato, debido a que es mi primera vez con todo esto.

*¿Por qué caminas tan raro?* Me preguntó Axel cuando bajamos a la cocina para buscar nuestro desayuno.

*Porque me siento un poco incómoda* Respondí fríamente para no dar detalles y arruinar su infancia.

-.Bailando Al Ritmo De La Vida.-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora