Canción Para Fantasmas. (Solangelo)

Sueños.

En la enfermería no había mucho que hacer, si se ponía de pie se debilitaba al instante y tenia que volver a la cama, enfurruñado y molesto.

Lo irritaba no tener el control de eso.

Por otra parte también tenia mucho tiempo para pensar, sobre que rumbo tomaba su vida.

Y al final siempre se sentía tan perdido.

A la deriva sobre la tierra de los muertos.

Y solo, completa y totalmente solo.

Will aún seguía resentido con el, Nico había intentado iniciar una que otra conversación -cosa que era muy rara en el- pero solo recibía respuestas cortantes y monosílabos.

Pues bueno, el ya no sabia que hacer para demostrar que estaba arrepentido y al ver que sus intentos no resultaban medio se había resignado.

Pero esa tarde Will decidió que ya no estaba molesto.

Estaba cambiándole las vendas del brazo y con un tono de voz que a Nico se le antojo muy controlado dijo:

–¿Puedo preguntarte algo?

–Si.

–¿Donde estabas...? Quiero decir con el viaje sombra, ¿A donde fuiste?

–A casa.

Murmuro Nico muy quedito.

–¿Y donde esta tu casa?

–En un lugar que no te importa.

–Bien, lo pillo no quieres hablar.

–No.

–Bueno, pero algo me dice que tu casa esta muy lejos. No deberías hacer viajes tan largos...

–No deberías meterte en la vida de tus pacientes mas de la cuenta y ¡mira! Aquí estamos los dos.

Will lo ignoro.

–Hablo en serio... ¿Oye si tu casa esta tan lejos... ¿Como viniste a parar aquí?

–Eso mismo me preguntó yo.

Se notaba a leguas que Will se estaba muriendo de la curiosidad y se estaba esforzando por no ser grosero. A Nico le hacia una gracia tremenda.

–Y...¿Tienes...

–Crei que tu rol era el de el doctor Watson y no el del jodido Sherlock.

Una de las comisuras de los labios de Will se crispó.

–Bien Nico, creo que e terminado y como no quieres hablar me voy.

Se puso de pie y luego le revolvió el oscuro cabello a Nico como normalmente se haría con un niño berrinchudo.

Nico solo resopló.

Pero luego decidió que no quería estar tan aburrido y simplemente soltó:

–Italia

Will se quedo quieto y finalmente se dio la vuelta.

–Estaba en Italia.

Entonces se acercó poco a poco y sentó en la orilla de la camilla de Nico.

–Dioses. ¡Hasta Italia! Te lo repito es una suerte que no estés muerto.

–Como sea.

–Ya decía yo que tus facciones tenia aire Europeo. Había oído rumores pero nada mas.

¿Rumores?

–¿Rumores? ¿Qué rumores?

–Nada importante, habladurías yo no soy el único que tiene curiosidad.

–Bueno, se que no todo lo que se habla sobre mi es bueno, pero ya ni siquiera me importa. Que les den a todos.

–¿Es un lugar bonito?

–¿Qué?

–Italia...¿Como es?

Y ahí Nico le hablo, le describió todo como el lo veía y lo sentía, las casas, las calles las personas. El cielo nocturno que te dejaba con la sensación de que algo extraordinario podría pasar. Le hablo de las estrellas y la bonita brisa Italiana que se sentía en verano cuando los días eran húmedos y buenos, le describió todo con lujo de detalles. Se estaba abriendo como nunca lo había hecho antes ni siquiera con Reyna o Hazel. Quizá era por esa calma y confianza que Will le inspiraba.

Pero Nico creía mas que nada que era porque estaba cansado, con la guardia baja y se aburría hasta el hades.

Cuando callo la noche Will finalmente se fue.

–Buenas noches di Angelo.

–Que tengas pesadillas Solace.

Y Will se fue entre risillas absurdas.

****

Conforme pasaba el tiempo Nico iba mejorando gradualmente, las heridas estaban sanando bastante bien, tanto que Will dijo que no dejarían cicatriz.

Y cada vez Nico sentía que Will trataba sus heridas con mas cuidado y un día hasta percibió cierta ternura.

A veces incluso le daba miedo el tipo.

Pero habían mejorado bastante su amistad, hablaban mas y aunque seguían irritándose a propósito mutuamente nunca dejaban que eso los afectara demasiado.

Los fantasma de Nico se alejaban mientras estaba con el.

Un sueño lúgubre que se transformaba en una oda, en un poema.

En una historia.

En una canción.

Will a veces cantaba, Nico se burlaba de el y Will se hacia el ofendido.

Pero lo cierto es que tenía una voz hermosa.
••••••••